Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 526

Una oportunidad tan buena que ocurre una vez cada mil años, por supuesto, no se puede perder.

No solo está Alejandro, sino también Bryan.

Este tipo de gala benéfica consiste en realidad en subastar objetos cuyo dinero recaudado se destina a donaciones.

Se celebra una o dos veces al año.

Muchos asisten acompañados de una mujer.

Generalmente, los que traen acompañante lo hacen para evitar a ciertas mujeres, considerando esto una manera de eludir problemas.

Alejandro, al asistir a estas galas, casi nunca ha traído acompañante.

Recientemente, han circulado rumores sobre Alejandro, diciendo que una mujer lo acompaña, que ha estado con él en subastas y también ha salido a comprar y a comer en restaurantes, donde otros la han visto.

Sin embargo, hoy, en esta importante ocasión, Alejandro no trajo a la mujer de los rumores, lo que sugiere que para él, ella es solo un pasatiempo, algo con lo que jugar.

De repente, muchas personas se interesaron en Alejandro.

En la ciudad A, las personas que quieren casarse con Alejandro son innumerables.

—Nunca me había sentido tan popular antes, ¿cuántas personas vinieron a hablar conmigo hoy?— Salvador no pudo evitar insinuar.

Las personas de la ciudad A son realmente prácticas.

Alejandro no muestra ninguna expresión, pero sus ojos fríos y sombríos revelan su estado de ánimo en este momento.

¿Parece irritado?

Salvador mira de reojo a Bryan, cuyo rostro, igual al de Alejandro, está cubierto por una capa de escarcha.

¿Qué les ocurre a estos dos?

¿Quién se atrevió a molestarlos?

—Eh, ¿no es esa tu secretaria? En ocasiones como esta, si tu esposa no te acompaña, siempre es tu secretaria quien viene contigo, ¿por qué hoy... se convirtió en el personal del evento?— Salvador miró alrededor y de repente vio una figura muy familiar.

Al parecer, Leticia se dio cuenta de que Bryan la estaba mirando y de inmediato levantó la vista hacia él.

Sus miradas se encontraron, y en los ojos de Leticia había una profunda emoción, mientras que Bryan tenía una expresión fría, sus ojos carecían de cualquier sentimiento de afecto, como si estuviera mirando a una extraña.

Alejandro, al ver esto, levantó una ceja; Leticia probablemente representaba un problema difícil de resolver para Bryan.

—¿Qué pasa? ¿Bryan se ha cansado de esa pequeña secretaria?— preguntó en voz baja Salvador a Alejandro.

Alejandro lanzó una mirada fría a Salvador: —Ser tan chismoso no te beneficia.

—Tsk.— Salvador lo entendió.

Bryan realmente estaba cansado de ella.

Sin embargo, incluso si una mujer es físicamente atractiva y hermosa, si uno no siente afecto por ella, pronto se cansará, pero es diferente con una mujer que realmente le gusta, con ella el cansancio es imposible.

De repente, de reojo, vio a Nuria.