Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 555

Cuando se encuentren, seguro que estarán muy emocionados.

—

En el set de filmación.

Fue una escena de explosión muy peligrosa que Mauricio completó con éxito en un solo intento.

Muchos en la industria temen las lesiones y a menudo recurren a dobles para estas escenas peligrosas.

Sin embargo, Mauricio casi nunca utiliza dobles, ya que prefiere realizarlas por sí mismo.

Esta fue la primera vez que Beatriz presenció de cerca, en la vida real, a Mauricio participar en una escena tan arriesgada. Permaneció al margen, conteniendo la respiración.

Estaba extremadamente nerviosa.

La escena era verdaderamente aterradora.

Lo que sus ojos vieron fue aún más impactante.

Tras concluir, Beatriz corrió hacia Mauricio, preocupada, y le preguntó: —¿Te has lastimado?

Debido al maquillaje de efectos especiales, era difícil discernir si estaba herido o si sangraba.

Mauricio sonrió y respondió: —No estoy herido, no te preocupes.

Bruno se acercó con una expresión algo seria y preguntó: —¿Te has lastimado la pierna? Sube al coche, déjame ayudarte.

Otros no lo habrían notado, pero él y Mauricio se conocen desde hace muchos años y pasan casi todos los días juntos. Bruno podía decir inmediatamente si Mauricio estaba herido durante el rodaje.

Mauricio lo miró con una sonrisa amarga, consciente de su situación, y luego miró a Beatriz, cuyo rostro cambió de inmediato, —Probablemente solo sea un rasguño en la rodilla, un poco de yodo bastará.

—¿Quieres ir al hospital? Esta escena ya terminó, y no tienes más escenas hasta la tarde. Hay tiempo para ir al hospital ahora,— propuso Beatriz rápidamente.

Ella, siendo mujer, no puede ayudar en el coche como Bruno.

Por eso, aún no sabe exactamente qué tan herido está Mauricio.

Ya sea como asistente o como fan, está muy preocupada por las heridas de Mauricio.

—No es tan grave, no te preocupes,— insistió Mauricio con un tono aún suave.

Han pasado más de diez años, Mauricio realmente le daba mucha confianza a Bruno, y ahora de repente quiere rebelarse, y además de una manera tan grave, ¡esto es muy difícil de resolver!

Mauricio miró hacia abajo, sin decir una palabra.

Mientras tanto, Beatriz, que estaba fuera del coche, miró su reloj y notó que ya habían pasado veinte minutos desde que Mauricio y Bruno entraron al coche, lo que indicaba que la lesión de Mauricio debía ser bastante grave.

Justo entonces, con el rabillo del ojo, notó una figura familiar no muy lejos.

Su expresión preocupada se enfrió inmediatamente.

Miró sin expresión a la persona que estaba a cierta distancia.

El sentimiento de vergüenza que había intentado ignorar estos días volvió a invadir su corazón.

Elevó la voz hacia el coche, —Señor Mauricio, necesito pedir media hora libre por unos asuntos.

Tras unos segundos, la voz de Mauricio salió del coche, —Está bien.

Con la aprobación de Mauricio, Beatriz se acercó.