Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 577

Ana decide no decir nada por ahora.

Ella podía sentir claramente que Beatriz estaba emocionalmente inestable últimamente.

—Ayer vino a buscarme, todavía se niega a divorciarse. Creo que el divorcio no se resolverá tan pacíficamente, probablemente involucrará a nuestros padres. Lo último que quiero es que se involucren y se preocupen. Además, tengo miedo de que intenten convencerme de perdonar a Bryan—, dijo Beatriz, su voz cada vez más grave.

—¿Realmente has decidido divorciarte de Bryan? Incluso si... es muy posible que Bryan haya sido infiel por razones fuera de su control, ¿todavía insistes en el divorcio?— preguntó Ana.

Beatriz sonrió levemente: —¿Razones fuera de su control? Incluso si fue drogado y tuvo relaciones sexuales con Leticia sin darse cuenta, no puedo aceptarlo. Y si la primera vez fue fuera de su control, ¿qué pasa con todo este tiempo? Todavía tengo ese video en mi mente, aunque hubiera una razón, nuestra relación no podría volver a ser la misma. Prefiero no tener un matrimonio y un amor con fisuras.

Ana, con tono firme, dijo: —No importa lo que pase, cualquier decisión que tomes, siempre te apoyaré.

Beatriz no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas, —Yo también te apoyaré siempre.

De repente, sintieron que su conversación era demasiado formal.

Beatriz esbozó una sonrisa y señaló la comida para llevar sobre la mesa: —Pruébalo, es de nuestro restaurante de tapas favorito. Vivo demasiado lejos de la escuela, así que pedí a alguien que me lo trajera especialmente.

—Por eso me parecía familiar—, dijo Ana tragando saliva.

Este restaurante de tapas no es muy grande y solo hay uno en la ciudad A, ubicado justo al lado de su antigua escuela.

Probablemente solo los estudiantes de esa escuela saben lo delicioso que es.

—También pedí que me trajeran café. Aunque es una franquicia, ninguna otra tienda lo prepara tan bueno como la de nuestra escuela—, dijo Beatriz, apoyándose en el sofá y recostando la cabeza en el hombro de Ana, incapaz de evitar recordar los días de universidad.

Ana también cayó en recuerdos, —En aquel tiempo, solías beber dos tazas de café al día. Alguien en internet dijo que beber café todo el día ayuda a perder peso, y tú llegaste a beber nueve tazas en un día. Al final, no perdiste ni una libra, sino que, por estar demasiado hambrienta y tentada, comiste varios platos de guisos y carne asada, y engordaste cuatro libras.

—Ahora mencionas eso, comimos los guisos y la carne juntas, y todos en nuestra habitación engordaron, solo tú adelgazaste. ¿Qué tipo de metabolismo tienes?— Beatriz estaba muy envidiosa.