Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 643

—He pasado la entrevista, Salvador.

Salvador murmuró un leve "Mmm", seguido de un —Felicidades.

—¿No tienes nada más que decirme? Celebremos juntos esta noche, cocinaré yo—, propuso Sofía.

—Será mejor que celebres con tus amigos. Tengo una cena esta noche y no podré asistir. Además, ya hemos renovado tu casa, el formaldehído se ha tratado y puedes mudarte. Mañana mismo organizaré la mudanza para ti. Ahora, disculpa, tengo asuntos pendientes, hablamos luego.— Salvador concluyó la conversación sin darle a Sofía oportunidad de replicar.

Sofía quedó mirando su teléfono, aturdida.

¿Estaba Salvador intentando distanciarse de ella?

¿Cómo podía mostrarse tan insensible e indiferente hacia sus sentimientos?

Él...

¿Por qué no era tan indulgente con ella como antes?

Un peso incómodo se asentó en su corazón, acompañado por la sutil premonición de que ella y Salvador se convertirían en extraños.

El rostro de Sofía se fue palideciendo.

Le envió un mensaje a Salvador por WhatsApp: —¿Tú también te alejarás de mí?

Podía aceptar separarse de sus compañeros de universidad.

Pero la idea de que las personas que había conocido durante años también se alejaran era algo que no podía soportar.

Y entonces...

Que él repartiera su afecto a otros.

El mensaje, inesperadamente, quedó sin respuesta. Salvador no contestó.

Sofía no sabía si Salvador había visto el mensaje y optó por no responder, o si no lo había visto, o si lo había visto pero se había olvidado de responder debido a sus ocupaciones.

Sofía regresó a la casa de Salvador; la vivienda estaba sumida en la oscuridad.

Encendió la luz y observó la penumbra de la habitación.

Salvador no estaba en casa y no había regresado.

Ayer, Salvador aún estaba y le había preparado la cena.

Él, que no sabe cocinar, se había esforzado por ella, y aunque el resultado no fue el mejor, ella pudo sentir cuánto se preocupaba y cuánto le gustaba.

Ella sabía que Salvador no le mentía, que estaba diciendo la verdad.

Pero ahora...

Inmediatamente llamó a Salvador.

Salvador contestó.

—Te has comprometido, ¿no decías que no te gustaban los matrimonios arreglados? ¿No decías que querías perseguir el amor? ¿No me dijiste que la persona que te gustaba era yo? ¿Cómo puedes comprometerte tan rápido? ¿Te gusta ella?

Ella hizo varias preguntas seguidas.

Salvador rió suavemente, —Es cierto que me gustas, pero eso no significa que tenga que seguir esperándote tontamente. Todos saben que mi prometida es una buena mujer, y es posible que termine gustándome.

—Salvador, no te engañes, tú...— Sofía no sabía cómo continuar la conversación.

Se sentía realmente incómoda.

Parecía que Salvador podía percibir los pensamientos de Sofía a través del teléfono y la distancia. —¿Quieres acercarte a Alejandro y al mismo tiempo esperas que yo permanezca esperándote? Sofía, no soy un tonto.

—Yo... no es lo que piensas, yo... solo no quiero que tomes una decisión equivocada.— Sofía se sintió repentinamente avergonzada de que alguien conociera tan bien sus sentimientos.