Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 741

—Sí.

Eduardo abrió el vídeo que un colega le había enviado.

Aunque solo duraba unos segundos, se veían claramente las caras de Alejandro y Patricia.

El fotógrafo había ajustado especialmente el filtro, haciendo que la escena pareciera excepcionalmente encantadora.

A primera vista, Alejandro y Patricia parecían estar especialmente enamorados bajo esa atmósfera.

Eduardo casi se quedó boquiabierto al ver el vídeo, temiendo que Ana lo viera.

Alejandro, con el rostro frío, recordó cómo Ana había mirado fijamente su teléfono la noche anterior, deteniendo su mirada en el rostro de Patricia por unos segundos y dijo: —Encuentra a alguien para eliminar el vídeo, reduce su popularidad.

—Está bien, voy ahora mismo.

Al llegar a la oficina, Alejandro llamó a Ana.

Ana no respondió.

Alejandro frunció el ceño.

—

Ana no estaba evitando la llamada a propósito.

Ella había ido a trabajar.

Después de un período de descanso, muchas tareas habían sido realizadas por otros colegas, pero las que ella necesitaba completar seguían pendientes.

Don Fernando aún no confiaba en su recuperación y solo la dejó quedarse en la empresa un rato antes de enviarla a casa.

Fue después de salir del Grupo Pérez cuando vio que Alejandro le había llamado.

Justo cuando iba a devolver la llamada, Salvador la encontró.

Dijo que necesitaba su ayuda para algo y esperaba que pudiera visitar su empresa familiar.

La empresa de la familia de Salvador no estaba lejos de donde estaba Ana, y después de terminar la llamada, olvidó devolver la llamada a Alejandro.

Salvador ya estaba esperándola en la puerta.

—Mis amigos, no piensen mal, —explicó Salvador inmediatamente, él no era tan audaz. Ana no era como las mujeres con las que había salido antes.

Siempre sentía que era malinterpretado, que había obtenido beneficios, pero había menospreciado a Ana.

Ana no pudo evitar sonreír, Salvador era una persona interesante, tal vez no causó la mejor impresión la primera vez que se conocieron, pero al interactuar más, parecía una persona que claramente distinguía entre lo que amaba y lo que odiaba.

Llegaron a la oficina del presidente Víctor.

Era muy impresionante.

La decoración era exquisita.

Se notaba que el presidente Víctor había decorado la oficina de acuerdo con el ambiente.

Salvador estaba algo nervioso, preguntando al lado: —¿Hay algún problema?

Ana observó detenidamente, mientras preguntaba: —No pregunté antes, además de que la oficina del presidente Víctor te hace sentir incómodo, ¿hay algún otro lugar que sientas que ha cambiado? Por ejemplo, ¿ha pasado algo anormal con el presidente Víctor?

—De hecho, sí, mi padre ha estado hablando dormido por las noches últimamente y también ha tenido pesadillas, claro que cuando despierta no recuerda nada, mi madre lo mencionó y él no le dio importancia, pero mi madre siempre se despierta a mitad de la noche, diciendo que en todos los años que han estado casados, solo recientemente ha tenido pesadillas, y los sueños que habla no parecen sueños, es como si realmente estuviera hablando con alguien. Aparte de eso, no debería haber nada más, —Salvador no ocultó nada.