Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 842

Beatriz se queda atónita ante la pregunta.

Después de haber bebido, su reacción es mucho más lenta de lo habitual.

Y siempre siente que la escena que está viviendo parece un sueño, aunque en su corazón sabe que no lo es.

—Antes... lo dijiste antes, hicimos muchas promesas juntos, pero me traicionaste. Esas traiciones realmente pueden hacer que uno pierda la razón, pero... pero aún recuerdo algo, si tu voluntad hubiera sido lo suficientemente fuerte, no habrías dado a Leticia la oportunidad. Sin embargo, sé que las personas que pueden controlar su voluntad son muy pocas, casi inexistentes. Bryan, en realidad lo sé todo, incluso intenté comprenderte, pero al final no pude aceptar un amor dañado.

Beatriz mira a Bryan, furiosa, con un ligero tono etílico, y su lengua no le responde bien, pero aun así expresa seriamente lo que siente.

—Ya tienes a Rocío, ¿no es así? Mira hacia adelante, Bryan, eres mi hermano y siempre lo serás.

Más allá de eso, ella y Bryan realmente no tienen futuro.

Bryan golpea con fuerza la pared con el puño.

Su rostro está tenso, y es evidente que las palabras de Beatriz le caen como un rayo en un día soleado.

Beatriz se sobria un poco.

Ve que la mano de Bryan está herida, sangrando en varios nudillos.

Habla sin rastro de ebriedad. —Voy a buscar el botiquín.

Minutos después, Beatriz aplica hábilmente medicamento en la mano de Bryan.

Mauricio a menudo se lastima durante los rodajes, y ella ha aprendido a tratar pequeñas heridas, Bruno también le enseñó mucho.

Por eso ahora actúa con destreza.

Mientras cura la mano de Bryan, se va aclarando más, confundida por el comportamiento de Bryan.

Siente que el Bryan de ahora es demasiado extraño.

Bryan ya no es como antes.

Ella pensó que él había dejado atrás todo su pasado.

Ambos permanecen en silencio.

Bryan observa a Beatriz en silencio.

—Si todavía fuera tu esposa, sentiría celos, pero nos hemos divorciado. —Dijo Beatriz con voz muy calmada.

Los ojos de Bryan se enrojecieron aún más, apretando la mano de Beatriz con más fuerza: —Volvamos a casarnos.

Beatriz se asustó: —¡Tú...!

—Divorciarnos fue solo para darte tiempo de reflexionar, no para que realmente te alejaras de mí. Beatriz, tú eres la única que puede ser mi esposa. —Dijo Bryan, mirándola intensamente.

Beatriz palideció, se levantó de un salto y se sacudió la mano de Bryan con fuerza.

—¡Bryan, estás loco!

—¡Desde el día que nos divorciamos, nunca pensé en volver a casarme!

Él ya tenía a otra persona y estaban divorciados, ¿cómo podían volver a casarse después de que el matrimonio se hubiera roto?

Bryan cambió de expresión de inmediato.

Miraba fijamente a Beatriz.