Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 92

'Mientras mejor me acusen, quizás más rápido me aumenten el sueldo.'

Los hermanos José y Sergio estaban atónitos por la actitud despreocupada de Eduardo, quien no parecía temer ser despedido.

Sentían que algo andaba mal, pero no podían precisar qué era.

Frente al teléfono que Eduardo les había entregado, ambos se quedaron mudos, sin saber qué decir.

—Les di la oportunidad. Jóvenes, mejor lean algunos libros. Aprendan cómo tratar a su hermana, cómo mantener la familia unida. Si siguen así, algún día se arrepentirán profundamente. —dijo Eduardo antes de llevarse el teléfono al oído.

Como esperaba, escuchó a Alejandro decir "bien hecho" al otro lado de la línea.

Satisfecho, colgó el teléfono.

Ana observó la situación de José y Sergio. Aunque no sintió una gran alegría, pensó que se lo habían buscado.

—Me voy ahora. Gracias por todo hoy, Eduardo. Otro día te invito a cenar. —dijo Ana antes de subir al coche.

Eduardo asintió con orgullo. —¡Claro! —tenía algunas cosas que preguntarle.

Sus padres tenían una reliquia familiar, pero no estaba seguro de su autenticidad. La gente decía que era una réplica de la época, y no confiaba en otros para evaluarla. Sin embargo, confiaba en la señorita González para hacerlo.

José y Sergio miraron impotentes cómo Ana se iba.

Estaban demasiado ocupados lidiando con el dolor para hacer algo.

No querían hacer un escándalo para no quedar en ridículo.

Eduardo cruzó la calle directamente.

Los hermanos se miraron entre sí, y finalmente Sergio, con los dientes apretados, dijo, —Ana se va a arrepentir. Antes hacía todo para ganarse mi favor, solo quería que la aceptara. Ahora actúa así solo para llamar nuestra atención. Muchas historias siguen este guion.

—No me parece que sea así. Ella y Eduardo no parecen tener la relación que papá dijo. —José frunció el ceño, sintiendo una pesadez inexplicable en el corazón.