Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 954

Durante el desayuno, Alejandro y Ana conversaron: —Ya he reservado los boletos para ir a El país de Piedraplata pasado mañana; puedes pedir permiso a Don Fernando.

—¿Boletos para pasado mañana?— Ana se sorprendió.

Ella había terminado todo su trabajo en estos dos días.

Ahora puede ir a El país de Piedraplata sin preocupaciones.

—Sí, y aprovecharemos para tomar algunas fotos más de la boda,— dijo Alejandro con un tono y actitud muy naturales.

No parecía que estuviera actuando para la abuela García.

—¿Lo has pensado bien?— preguntó Ana.

Alejandro de repente la miró fijamente. —¿No fue suficiente lo que demostré anoche?

Ana respiró hondo. —Quiero decir, ¿estás seguro de que no quieres divorciarte? Estamos preparando la boda y tomando fotos de boda, cuando todo esté listo, no tendrás oportunidad de arrepentirte.

—No nos vamos a divorciar,— afirmó Alejandro con voz firme.

Su mirada hacia Ana era penetrante; ¿acaso ella aún pensaba en Ignacio?

Ana se sorprendió ligeramente y titubeó: —Si no es un matrimonio por contrato, entonces deberíamos evitar tener a un tercero en nuestro matrimonio. Si te gusta alguien más y quieres divorciarte, sería mejor que me lo dijeras con anticipación.

Alejandro arqueó una ceja. —¿Puedes cumplir con eso?

—Por supuesto,— respondió ella. Había sido su sugerencia, por lo tanto, lo cumpliría.

Alejandro sonrió levemente. —Bien, recuerda tus palabras.

—

El lunes, cuando Ana fue a trabajar, solicitó un permiso en recursos humanos.

Luego le asignó algunas tareas a Pablo.

—Sin ti aquí, no tengo motivación para trabajar; también quiero divertirme, mejor me tomo vacaciones.— Al escuchar que Ana se iría a El país de Piedraplata por medio mes con Alejandro, Pablo perdió el ánimo.

Además, ella iba con Alejandro.

Sin embargo, Beatriz no respondió de inmediato.

Ana no se preocupó demasiado.

Primero, por la diferencia horaria, y segundo, porque Beatriz estaba ocupada con el trabajo. Hace un par de días mencionó que Mauricio había estado filmando casi sin descanso durante dos días seguidos. Si Mauricio no descansaba, mucho menos Beatriz.

No fue hasta el día siguiente.

Mientras Ana y Alejandro estaban en camino al aeropuerto, Beatriz finalmente respondió.

[Ayer dormí todo el día; ¡señor Mauricio ha estado filmando escenas nocturnas por varios días seguidos! ¡Ay! ¿Es esto una sorpresa para mí? ¿A qué hora llegarás? Voy a ver si puedo pedir permiso al señor Mauricio para recogerte.]

Ana miró a Alejandro a su lado y luego respondió: [Alejandro ya ha organizado que alguien nos recoja en el aeropuerto, no te preocupes por venir a buscarme, nos veremos en un par de días.]

[Alejandro es muy considerado, ¡entonces trabajaré tranquila hoy!]

[Trabaja tranquila.]

Unos minutos después, Beatriz añadió: [Ana, creo que he estado trabajando con señor Mauricio por mucho tiempo y, después de ese beso tan realista en la escena, parece que él ya no puede ser indiferente como antes. En fin... Me siento un poco extraña ahora. Cuando llegues, necesito hablar contigo en serio, ayúdame por favor.]