Mi Pareja Tiene Dos Lobos romance Capítulo 141

La perspectiva de Catherine

Blake parpadeó mientras respondía: "Por supuesto. Ya sea que él y Vanessa estuvieran conspirando en tu contra o no, nunca lo volveré a contratar, dado que tuvo un romance con Vanessa. ¿Por qué? ¿Estás interesada".

Me quedé atónita. ¿Blake pensaba que yo quería un ascenso?

"No, no lo estoy. Solo quiero preguntarte si tienes a alguien en mente". Estaba tan nerviosa que mis palmas sudaban.

"Sí. He tomado mi decisión. Serás... tú". Sonrió. Estaba tranquilo y había un atisbo de pereza en sus ojos. Señaló hacia mí.

"¿Yo? ¡De ninguna manera!". No esperaba que Blake me pidiera que fuera la jefa del Departamento de Diseño. Ni siquiera me atrevía a pensarlo.

Los ojos de Blake se oscurecieron ligeramente. "¿Por qué no? No lo has hecho antes. No sabes".

"Deseo recomendarte a alguien. Puedes pensarlo. Ella es más adecuada que yo en todos los aspectos", dije ansiosamente.

"¿Quién es?". La expresión de Blake había vuelto a la normalidad. Me miró tranquilamente y preguntó.

"Es Melinda, la directora del tercer departamento. Para decirte la verdad, ella ha estado cuidando de mí desde que supo que tenía hijos. Es muy capaz y amable. Espero que puedas considerar promoverla". Mencioné a los niños, sintiendo que al decir esto, las posibilidades serían mayores.

"¿Es así?". Su voz perezosa y magnética se elevó ligeramente, con una expresión de duda.

"Sí, ¡ella cuidaba mucho de mí!". Tenía miedo de que dijera que no. Si así fuera, fallaría a Melinda. Me sentiría muy avergonzada.

"¿Sabe ella acerca de los niños?". Blake entrecerró los ojos y su tono se volvió frío.

"¿Le contaste a ella sobre los niños? ¿Y si no puede guardar el secreto? ¿Has pensado en las consecuencias?". Blake estaba muy insatisfecho.

No esperaba que él estuviera tan en contra de esto. Fruncí el ceño. "No veo ninguna necesidad de mantener a los niños en secreto de Melinda. Ella nunca diría nada a nadie".

Miré la expresión oscura de Blake y sentí que probablemente me rechazaría.

En el fondo, pensé que debería disculparme con Melinda mañana. Parecía que no podía hacer que Blake le diera un ascenso.

"¡Perdón por molestarte!". Bajé la cabeza y me dispuse a abrir la puerta para irme.

Cuando puse mi mano en el picaporte, escuché la voz profunda del hombre que venía desde atrás de mí. Él dijo: "¿Recuerdas las reglas de pedirme un favor?".

Me quedé helada. Me di la vuelta y miré fijamente a Blake.

Sus labios delgados se curvaron de manera malévola. Se levantó erguido. Paso a paso, se acercó graciosamente hacia mí. Su mirada ardiente se clavó en mi rostro. "Es negociable, pero...".

"¿No lo habías hecho ya...?". Me sentí avergonzada bajo la mirada ardiente de Blake. Reuní el valor para mencionar que me había besado a la fuerza al mediodía, esperando obtener una excusa.

"Eso no es lo mismo". Sin embargo, parecía que yo era demasiado esperanzada.

Mi cuerpo entero tembló. Se sentía como una corriente eléctrica.

¿Por qué?

¿Cómo podía seguir siendo tan encantador cuando dijo esas palabras?

Él era el despreciable y sinvergüenza. ¿Por qué fui tentada por su voz encantadora?

Debería estar loca.

O ya había tenido sentimientos por él. Simplemente me negaba a admitirlo.

"Te daré tiempo para pensar. Cuando lo hayas pensado... Ven a verme". Movió sus labios delgados hacia mi oído, su voz llena de maldad.

Giré bruscamente la cabeza y mis labios rosados rozaron accidentalmente su apuesto rostro. Instantáneamente me sentí un poco desconcertada.

Blake se rió en voz baja y ronca.