Mi Pareja Tiene Dos Lobos romance Capítulo 43

La

Perspectiva de Blake

No sabía qué me pasaba hoy. Cuando mi coche pasó por delante de este edificio,

de repente quise subir a ver el despacho de Catherine.

No estaba nada contenta con mi aspecto.

Cuando volví a mi despacho, Catherine me llamó.

"¿Qué pasa?".

"Dile a los niños que esta noche no iré a cenar a casa", dijo

Catherine directamente.

"¿No vas a volver? ¿Vas a pasar la noche con un hombre?". No pude

evitar enfadarme al oír sus palabras, así que le dije en tono burlón.

"Sólo te informo de eso. Esta noche no iré a cenar a casa. Si los niños

preguntan, diles que tengo algo que hacer". Catherine me contestó en el

mismo tono que yo.

"Catherine, ¿vas a abandonar a tus hijos? ¿Por qué eres una madre tan

irresponsable?". Al oír que copiaba mi tono para burlarse de mí, me enfadé

aún más y le dije con voz más fría.

Catherine resopló: "Los niños no han dicho nada. ¿Por qué dices tantas

tonterías? Sólo voy a cenar fuera. Y has hecho que parezca que voy a abandonar

a los niños. ¿Por qué estás tan serio?".

Me quedé sin palabras por lo que dijo.

"Eso es todo. Adiós". Catherine colgó ya que no dije nada más.

Me quedé mirando el teléfono que Catherine había colgado a la fuerza. ¿Cómo se

atrevía? Se atrevió a colgarme a mí primero. Nadie se lo había hecho delante de

mí.

Tiré el teléfono sobre la mesa y me enfadé de repente.

Usé el vínculo mental para conectar a Henry y ordené: "Envía a alguien

para que vigile a Catherine y vea con quién se reunirá esta noche".

Toda la ciudad estaba iluminada y me apresuré a volver a casa.

Las dos chicos, que llevaban un día en la escuela de hombres lobo, estaban

ahora sentadas en filas en el sofá.

Estaba a punto de entrar cuando oí la conversación entre los dos chicos que

estaban dentro.

"Noah, mira, está oscureciendo. ¿Por qué aún no han vuelto papá y mamá?

Los echo un poco de menos", suspiró Hedwig y dijo con tristeza.

Noah miró por la ventana y frunció el ceño. "Tienen que trabajar. ¿Crees

que son tan ociosos como tú?".

"Tú... Noah malo. ¿Cómo puedes intimidarme? Se lo contaré a papá".

Hedwig era como un gatito enojado.

"¡Papá no puede controlarme, idiota!", dijo inmediatamente Noah con

orgullo.

Sin embargo, en cuanto terminó de hablar, entré yo. Resoplé y pregunté:

"¿Ah, sí? Ya has dicho que soy tu papá. ¿Por qué no puedo

controlarte?".

Noah no esperaba que yo oyera lo que decía, y se le encogieron los hombros.

"¡Papá, estás en casa!". En cuanto Hedwig vio a su salvador, corrió

inmediatamente hacia mí con sus cortas piernas.

Miré a la niña rosa que corría hacia mí como una ráfaga de viento. Inmediatamente

me puse en cuclillas y abrí los brazos, abrazando a Hedwig.

Besé la carita de Hedwig con satisfacción y miré a Noah, que estaba sentado en

el sofá, fingiendo frialdad y distanciamiento. "¿Molestaste a tu

hermana?"

Se encogió de hombros y dijo: "No".

Miré a Noah con severidad y finalmente le miré fijamente a los ojos.

"Nunca intimides a tu hermana. ¿Te acuerdas?".

"Papá, eres tan parcial. Sólo hablas por ella, pero eres tan duro conmigo.

Hum, se lo contaré a mamá". Noah mencionó inmediatamente a su salvadora.

Resoplé y dije: "¿Puede controlarme tu mamá?".

"Me muero de hambre. Papá, ¿por qué has vuelto a casa tan tarde?".

Noah no pudo luchar contra mí e inmediatamente protestó con el estómago vacío.

"¡Cena si tienes hambre!". Fruncí el ceño.