Mi Pareja Tiene Dos Lobos romance Capítulo 80

La Perspectiva de Catherine

Me senté en el coche. Me incliné sobre el volante y lloré con fuerza, desahogando todas mis quejas.

Si eso era realmente lo que Alpha Wyatt quería, podría perdonar a Gina por usar mi nombre para disfrutar de cinco años de riqueza y gloria. Pero a partir de ahora, ya no estaría relacionada con la Manada Luna Negra, porque mi relación con ellos se había convertido en nada más que un intercambio.

Después de llorar durante un buen rato, me di cuenta de que estaba oscureciendo fuera de la ventana. Miré la hora. Eran casi las siete.

Me sequé las lágrimas y abrí la ventanilla. El viento frío de la noche me heló al instante.

Sin embargo, por más frío que sintiera, no quería cerrar la ventana. Debería dejar que el viento hiciera que mis ojos ya no estuvieran rojos e hinchados.

Cuando estaba a punto de llegar a la villa de Blake, sonó mi teléfono.

Era Blake.

Cogí el teléfono y pulsé el botón del altavoz. Preguntó débilmente: "¿No volverás a casa a cenar esta noche?".

"Voy de regreso pronto", respondí y colgué el teléfono.

Cuando llegué a casa, las farolas de fuera se iluminaron. Estaba de buen humor mientras conducía por una carretera tan tranquila.

Me tranquilicé. Por el camino, ya había aceptado el hecho de que no era la hija de Alpha Wyatt.

De hecho, ya no me importaba. De todos modos, ahora solo me importaban mis hijos. No estaba sola. Tenía a mis hijos. No importaba dónde estuviera, tenía una familia.

Cuando estacioné el coche en el garaje, me miré deliberadamente en el espejo. Aunque mis ojos aún estaban un poco rojos, ya no estaban hinchados. No creo que Noah y Hedwig pudieran notar algo malo.

Entré en el salón y vi que estaba muy silencioso todo. Me quedé de piedra. ¿Dónde estaban los niños?

Ya deberían haber llegado a casa.

"¡Srta. Wyatt, ha vuelto! El King Blake y Leo están jugando con los niños arriba. ¿Quiere subir a echar un vistazo?". Dowen se apresuró a explicarme.

"Ya veo. Gracias". Estaba confusa. ¿Leo también estaba aquí?

Caminé hasta el segundo piso y entré en el dormitorio. Todavía llevaba un conjunto de ropa de negocios, lo cual no era apropiado para estar en casa. Me cambié a un conjunto simple de ropa casual y salí.

En la puerta del cuarto de los juguetes, oí las risas alegres de los niños.

Mi corazón se calentó ligeramente. Empujé la puerta y entré. Vi que Leo estaba corriendo con Noah.

El camino serpenteante que construyeron ocupaba una gran área. Tenían mandos a distancia en sus manos, y dos geniales autos deportivos de juguete estaban colocados frente a la línea de salida.

El ambiente era tenso. Sólo Blake se volvió y me miró. Sus ojos tenían algún significado.

"Leo, ¡más fuerte! ¡Ya has perdido tres rondas!". Hedwig estaba junto a ellos. Su hermoso rostro estaba sonrojado de emoción. Se paró al lado del camino de entrada y gritó mientras comenzaba a correr.

Leo se sonrojó un poco.

"Mamá...". De repente, Hedwig me encontró parada junto a la puerta. Corrió emocionada hacia mí y abrazó mi pierna. "¿Mamá, cuándo volviste? Te perdiste toda la diversión. Leo está compitiendo con Noah. ¡Es muy divertido! Yo animo a Noah, ¡y él vence a Leo!". Hedwig me miró feliz y se atribuyó el mérito.