Mi pretendiente es mi EX-MARIDO romance Capítulo 1086

Para cuando el sexo terminó, Ning estaba empapada de sudor y fue a darse otra ducha, su pelo con moño estaba en gran parte seco, Ning iba a ser perezosa e irse directamente a la cama sin secarse el pelo, pero fue jalada por Boris de nuevo.

—Sécate el pelo antes de irte a dormir.— dijo Boris.

—Pero tengo mucho sueño.— Susurró Ning, haciendo un mohín.

—Te ayudaré.— Boris sacó un secador de pelo.

Inmediatamente, Ning se sentó obedientemente en el sofá con una sonrisa en la cara.

Boris se sentó detrás de ella y encendió el secador, luego levantó un mechón de pelo de Ning y lo sopló.

Fue tan gentil que no tiró ni un mechón de pelo de Ning.

Por un momento Ning quiso ser Arrocita, si tan sólo Boris le secara el pelo cada vez. Justo cuando le entraba sueño pensando en ello, sonó la voz de Boris.

—¿Algo mañana?

Ning bostezó, con la voz un poco cansada:

—Vamos a cenar con Ajenatón esta noche.

—Excepto por esto.

—No creo, pero Ajenatón estaba preguntando por el horario de mañana… Por cierto, aún no le he contestado.—

Con eso en mente, Ning se levantó rápidamente y se dispuso a ir a buscar su teléfono. En ese momento sintió un tirón en el pelo.

—Siéntate.— dijo Boris.

Ning volvió a sentarse inmediatamente en el sofá.

Ning no pudo evitar frotar suavemente el lugar donde se había desgarrado el pelo.

—¿Duele?

—Un poco.

Boris volvió a coger el secador de pelo:

—Dile que no tienes tiempo mañana.

La mente de Ning estaba ahora enredada y no le preguntó cuidadosamente a Boris qué pasaba y respondió vagamente, recogiendo el mechón de pelo del sofá con cierto pesar.

—No te preocupes, hay mucho más.— dijo Boris.

A Ning le preocupaba el riesgo de quedarse calvo.

Al cabo de un rato, el dolor se fue desvaneciendo poco a poco y volvió la somnolencia. Tanto es así que no prestó atención a lo que Boris le dijo después, sólo accedió aturdida.

Inmediatamente después, su cabeza se echó hacia atrás y se quedó dormida en el sofá.

Boris apartó el secador de pelo y se agachó para sujetar a Ning en la cama, frotándole suavemente la nuca.

Ning suspiró cómodamente y se dejó caer en sus brazos.

Las cejas de Boris dieron un salto y se giró para apagar la luz, controlando sus manos y pies para que no se moviera antes de cerrar los ojos.

***

A la mañana siguiente, Ning se despertó con naturalidad.

No sé si fue el masaje de ayer, o el baño de la noche, o el hecho de que el sexo la había hecho sudar, pero ahora se sentía completamente renovada.

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