El día siguiente al mediodía, Doria Aparicio recibió una llamada inesperada. Era de la comisaría, le dijeron que habían visto que, antes de que Lorenzo Coronil muriera, fue al estudio y también contactó en repetidas ocasiones con el mismo. Por lo tanto, la comisaría contactó con ella para hacer algunas preguntas, con la esperanza de sonsacar alguna pista.
Después de colgar la llamada, Doria se levantó y salió del despacho con algunas cosas en sus manos.
Claudia Freixa la vio y preguntó:
—Doria, ¿adónde vas?
Doria contestó:
—La comisaría me acaba de llamar y dice que Lorenzo ha venido a nuestro estudio antes, además tenía conflictos conmigo, por eso me piden mi colaboración en la investigación.
Claudia frunció el ceño.
—¿Esto qué tiene que ver contigo? ¡Tú eres la victima!
Doria sonrió suavemente.
—Tranquila, solo quieren entrevistarme. Volveré pronto.
—Vale. Pues cualquier cosa llámame.
—De acuerdo.
Al llegar a la comisaría, el policía en primer lugar preguntó por su identidad y su relación con Lorenzo. Por último, el agente le preguntó cuándo vio a Lorenzo la última vez.
Doria contestó todas las preguntas sinceramente.
Tras la entrevista, el policía asintió con la cabeza.
—Gracias por venir.
—No pasa nada.
Doria paró por un instante, luego preguntó:
—Ahora... ¿en qué etapa se encuentra la investigación?
El policía iba a contestar y justamente en ese momento, Doria vio como Alba Espina apareció en la comisaría.
Ella ojeó a Doria y se acercó.
—Soy Alba Espina. Vengo para hacer la entrevista.
El policía dijo a Doria:
—Lo dejamos aquí, le avisaremos si obtenemos algún resultado.
—De acuerdo, gracias.
El policía miró hacia Alba.
—Ven conmigo, por favor.
Alba contestó que sí y se fue siguiendo al policía. No se veía nada especial en su rostro.
Doria miró su espalda y frunció los labios. Nadie sabía en que pensaba.
Al salir de la comisaría, Doria no se marchó en el mismo momento, si no que se quedó esperando afuera.
Una hora después, Alba salió.
Al contrario que Doria, todo el mundo era conocedor del conflicto que había entre Alba y Lorenzo. Además, Lorenzo declaró que Alba había contratado a alguien para que le atacara y por ello acabó en el hospital. Por lo tanto, ella esta vez se convirtió en la más sospechosa por la muerte de Lorenzo.
Sin embargo, tal y como lo que predijeron Doria y sus compañeras, la persona que mató a Lorenzo y se deshizo del cadáver solo podía ser un hombre adulto, Alba no podría luchar contra él de ningún modo, mucho menos matarle. Cuando la gente la preguntó sobre sobre las personas que contrató para atacar a Lorenzo, la respuesta de Alba siguió siendo la misma, eso no tenía nada que ver con ella y dijo que era Lorenzo quien no paraba de molestarla. Alba expuso que todo eran calumnias de Lorenzo ya que ella no le prestaba atención.
Además, como no había ningún testimonio para probar lo que dijo Lorenzo y, además, la investigación policial reveló que él no era trigo limpio. Al coincidir con el testimonio de Alba, la dejaron irse tras la entrevista.
Alba salió de la comisaría y vio a Doria, que no estaba lejos.
Ella apretó su puño y su cara ya no reflejaba el estado de calma de hace unos instantes.
Alba se mofó:
—¿Estás satisfecha ahora?
Doria contestó lentamente:
—¿Satisfecha con qué?
—Lorenzo está muerto y yo me convierto en la principal sospechosa. Por fin has podido vengarte por el concurso amañado.
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