Doria no esperaba que el lugar al que la llevó Édgar fuera la sala de exposiciones de modelos de la Calle Puente del futuro.
Toda la sala de exposiciones estaba muy tranquila, con música suave.
En este momento, la persona a cargo vino a saludarlos, —Sr. Édgar, ¿en qué le puedo servir?
Édgar dijo a la ligera, —Nada.
—Está bien. Ahora mismo les voy a servir dos vasos de agua.
Doria estaba mirando el plan de construcción cuidadosamente, y Édgar se acercó a ella, —¿Qué te parece?
Volvió la cabeza y miró a él, —Me parece estupendo. Una vez terminado, debería ser el hotel resort más grande en la Ciudad A. El estilo arquitectónico también es bastante distintivo, supongo esta característica también va a atraer a muchos visitantes.
Las cejas de Édgar se movieron, probablemente porque no esperaba que ella hubiera prestado atención en ese detalle.
Dijo lentamente, —¿Qué te parecen los otros aspectos?
—Los otros aspectos…
La mirada de ella se posó de nuevo en el modelo que estaba delante, vio el arroyo en el centro del hotel y le preguntó en voz baja, —¿Qué es eso?
Édgar dijo, —Es el arroyo en la Calle Puente, va a ser ensanchado.
De inmediato, ella lo entendió.
De hecho, aparte de los edificios de estilo antiguo a ambos lados de la Calle Puente, la característica más distintiva era este arroyo.
En los días en que hacía calor, si uno iba a sentarse a la orilla del arroyo, ese lugar era mucho más cómodo que un lugar con aire acondicionado.
El arroyo se extendía hasta el lago al final.
Ellos también planearon algo para el lago, se convertiría en un lugar turístico junto al hotel, se podía ver unas pequeñas embarcaciones flotando en él.
Doria estuvo observando durante un rato, y de repente se dio cuenta de que parecía que el estilo arquitectónico de todo el hotel estaba basado en el arroyo y el lago, y ellos habían mezclado algunas características modernas.
No era de extrañar que esta construcción llevaba mucho el estilo de la Calle Puente, pero no era nada abrupto. Resultó que ellos habían conservado el espíritu de la calle.
Después de conocer bien el plan de la construcción, Doria le preguntó, —¿Cuánto tiempo tardará para terminar?
—Tres años como más rápido, cinco años como más lento.
Ella asintió con su cabeza, de hecho, era una obra de construcción bastante grande, si podrían terminar en tres años, sería muy rápido.
Ella dijo, —Bueno, esperemos que termine la obra de construcción, vendremos aquí para visitar.
Édgar curvó sus labios, —De acuerdo.
***
Cuando llegaron a la Ciudad Sur, ya era de noche.
Sentada en el auto, Doria encendió su móvil, vio que tenía unas llamadas sin contestar de un número desconocido.
Miró a Édgar secretamente, vio que él estaba con sus papeles, curvó sus labios.
Después de llegar a casa, aprovechando cuando Édgar no la estaba prestando atención, ella entró en su cuarto, cerró la puerta y llamó a ese número.
—¿De qué se trata?
José López le preguntó, —¿No estás en la Ciudad Sur?
—Sí —ella le contestó—, hace dos días fui a la Ciudad A, ahora he vuelto. Cuando me llamaste, estaba en el avión, ¿Pasó algo?
José le dijo, —Vienes aquí mañana, creo que ya he encontrado las cosas que Armando escondió en la habitación.
Ella no le entendió, —¿Las cosas que escondió?
—Sí, te contaré los detalles mañana —después de hacer una pausa, José volvió a decir—. Es mejor que vengas con tu hermano.
Doria sostenía el móvil, sintió la seriedad del asunto, —Vale, ya lo sé.
Después de colgar su llamada, ella marcó el número de Ismael y le preguntó si tendría clase mañana.
Ismael le dijo, —Sí, tengo una sola clase por la tarde.
—Vale, entonces te recogeré y vamos juntos.
—¿Armando causó algo otra vez?
—No, Armando ya no puede causar problema en el futuro
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