Mi pretendiente es mi EX-MARIDO romance Capítulo 469

Cuando José rompió el armario, todos lo miraron sin mover sus ojos, conteniendo la respiración.

El espacio detrás del armario era muy pequeño, cuando José entró, apenas tenía espacio para moverse.

Doria dio un paso adelante, —¿Viste algo?

Él frunció su ceño, le pareció muy raro.

¿Acaso Armando gastó tanta fuerza para hacer un compartimiento de altura de 1,8 metro, pero no guardó nada adentro?

Ismael también entró, observó este compartimiento de atrás del armario, extendió su mano para tocar la pared al lado, dijo lentamente, —Esta pared es distinta que la del resto de la casa. Se construyó de una manera tosca, incluso en algunos lugares, no se encaló.

Doria abrió su boca, ella entendió lo que quería decir Ismael, pero no se le ocurrió qué podría haber escondido Armando, además había construido una pared detrás del armario.

No se sabía cuándo, Claudia se acercó y preguntó en voz baja, —Sería muy problemático desmantelar la pared, ¿necesitamos contratar a un equipo de construcción profesional?

José miró esta pared que no estaba encalada de una forma uniforme, golpeó tentativamente con la barra, e inmediatamente cayó una piedra.

Él dijo, —Esta pared no está sellada con cemento, no es difícil desmantelarla.

Se podía decir que la intención de Armando era esconder algo, cuando tenía que construir esta pared, su energía y capacidad eran muy limitadas, por lo que no hizo un trabajo impecable.

José encontró la brecha más grande en la pared, luego la golpeó con fuerza y toda la pared se derrumbó instantáneamente.

En la esquina detrás de la pared, apareció un cajón rectangular de madera.

Al ver esto, Claudia no pudo evitar decir, —Realmente escondió algo, ¿no es un tesoro invaluable?

Desde el momento en que vio el cajón, Doria se quedó atónita, con la mala premonición, por la que no podía evitar agarrar el brazo de Ismael.

José se acuclilló sobre las piedras, sacó un cuchillo del bolsillo de su pantalón y abrió el cajón.

En el momento en que se abrió el cajón de madera, todos los presentes se congelaron de inmediato.

Claudia sintió un escalofrío y casi se mordió la lengua.

Ella inconscientemente retrocedió, pero de repente se chocó contra algo.

Claudia volvió la cabeza y vio que la expresión del rostro de Daniel quien estaba mirando fijamente al frente parecía ser más solemne que la de Doria y la Ismael.

Un rato después, Doria cerró los ojos ligeramente, y su voz tembló, —Vamos a llamar a la policía.

Antes ella pensaba que Armando solo tenía ludopatía, era una persona mala, sin embargo, ella no había imaginado...

Él era capaz de hacer esto.

Las comisuras de los labios de Ismael estaban tensas, como si él estuviera reprimiendo algo.

Cuando Claudia sacó el móvil y estaba a punto de llamar a la policía, Daniel le tomó la mano, —Espera.

Claudia se quedó confundida, —¿Para qué espero?

Daniel miró a Doria, —Srta. Doria, quiero hablar contigo ahora.

Doria estaba como si recién pudiera tranquilizarse, miró a José, —Que te vayas ahora. Voy a decir a la policía que lo descubrimos por accidente.

José asintió con la cabeza, también sintió shock en su corazón.

¿Quién podría haber imaginado que Armando, ese bastardo, había escondido un cuerpo en una pared?

Después de que José se fue, Doria y Daniel fueron a la sala de estar, ella dijo, —¿De qué quieres hablar conmigo?

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