Mi profesor es mi alfa mate romance Capítulo 3

Punto de vista de Lila

"Estas son habilidades terribles de Photoshop", dijo, sacudiendo la cabeza mientras le devolvía el teléfono a Becca. "Claramente se puede ver el contorno alrededor de mi cuerpo. Alguien está realmente esforzándose por difundir rumores desagradables."

Todos apartaron la mirada de mí para observar nuevamente la foto, evaluándola.

"Tiene razón... esto es un Photoshop terrible", murmuró alguien.

"Qué patético. ¿Por qué llegar a tantas longitudes para difundir este tipo de rumor?" dijo otro, sacudiendo la cabeza.

La boca de Sarah se convirtió en una línea delgada mientras su obvio plan se desmoronaba. No pude evitar que una sonrisa se dibujara en la comisura de mis labios.

"Casi pensé por un momento que realmente besaste al Profesor Enzo", se rio Becca a mi lado, desviando mi atención de Sarah hacia ella. "Aunque, no me habría sorprendido. Es tan guapo. Cualquiera tendría suerte de poder besarlo. Muchas mujeres por aquí quieren hacerlo."

"¿En serio?" pregunté, levantando las cejas. "¿Solo por lo guapo que es?"

"Eso y porque es muy joven; solo tiene 23 años", explicó Becca. Mis ojos se abrieron de par en par; sabía que se veía joven, pero no pensé que fuera tan joven. "También es el profesor más fuerte y duro de esta escuela. Lo cual es de esperar considerando que es un Alfa."

"¿Es un Alfa?" pregunté sorprendida; no tenía idea. Debe conocer a mi padre entonces. No pude evitar mirar de nuevo al Profesor Enzo, que estaba ocupado mostrando nuevos movimientos a algunos estudiantes.

"Sí", respondió Becca. "Creo que es el Alfa de la Manada Calypso."

La Manada Calypso.

Esa era la manada en la que nació mi madre; sus padres eran de la Manada Calypso. Recordé desde joven que su antiguo Alfa era Blaise, el cambia formas más poderoso del universo.

Me preguntaba cómo Enzo se convirtió en su Alfa.

El pensamiento fue rápidamente apartado de mi mente al concluir la clase.

"Me muero de hambre..." dijo Becca mientras recogía sus pertenencias. "Deberíamos ir a almorzar."

"Estaré allí en un minuto", le dije, mirando por encima del hombro a Enzo, quien estaba concentrado escribiendo algo en su teléfono. Tenía una expresión severa; su ceja se movía ligeramente. "Necesito hablar con el profesor sobre algo."

"Está bien", dijo Becca dándome una media sonrisa. "Entonces te veo en un rato."

Se dio la vuelta y salió de la arena con los demás, dejándome sola con el Profesor Enzo.

"Profesor", dije, acercándome a él. Él levantó la vista de su teléfono para mirarme, entrecerrando los ojos. "Solo quería decir que lamento este lío..."

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