Uno de los presentes gritó: "¿Quién es usted? ¿Por qué está tomando el ascensor para ejecutivos?"
"Lo lamento. Vine para la entrevista y tengo prisa". Dijo Ashley mientras intentaba levantarse. De manera inesperada, su largo cabello rizado se enredó con los botones de la otra persona debido al movimiento brusco que hizo.
Entonces sintió el dolor que eso le provocó y volvió a caer encima de la otra persona.
En ese momento, sus manos se encontraban en el pecho del hombre.
"Lo... lo lamento. ¡No lo toqué a propósito!" Dijo Ashley de manera muy rápida.
Hubo un silencio repentino en el ascensor.
"¡Ja, ja, ja!"
Al instante, las personas que estaban en el ascensor comenzaron a reírse.
Aunque su jefe también se encontraba ahí. Por lo que, cuando vieron su mirada fría, todos dejaron de reírse.
El cuerpo de Bruce se tensó y de inmediato frunció el ceño. Jamás había estado ante una situación tan ridícula.
"Lo lamento. De verdad lo siento... ¿Podría... podría hacerme un favor?" Ashley quiso desenredar su cabello. Pero tan pronto como se movió, su cabello se enredó más con sus botones.
Sus manos empezaron a sudar.
Bruce sintió que aquella mujer le resultaba muy familiar, aunque era claro que nunca la había visto antes. Además, él sentía que sus suaves y pequeñas manos, que se encontraban tocando su pecho, estaban seduciéndolo.
Sin embargo, él, que tenía una obsesión por la limpieza, no le disgustaba en absoluto.
Él se quedó en silencio durante un momento. Después, tal y como ella le pidió, bajó la cabeza y empezó a desenredar su cabello de los botones.
"No te muevas. Quédate quieta". Su voz era relajada y fría.
Aquella voz... ¡le resultaba muy familiar!
Ashley se quedó atónita.
De repente, se le vino a la mente aquella noche del hotel de hace cinco años, recordó que bajo la tenue luz, ella abrió los ojos aturdida. Aunque no pudo ver con claridad el aspecto del hombre, pudo ver ligeramente sus labios.
Él le había dicho que se relajara, pero luego empezó a tocarla con furia.
Entonces, recordó todas las escenas de pasión que tuvo con aquel hombre. De pronto, ella se sonrojó.
Dios mío, ¿de verdad quería tener relaciones sexuales? ¡¿Cómo podía estar pensando en eso?!
"Gracias".
"Andrew". El hombre ya no quería hablar con ella. Entonces, dijo con voz fría: "Que se vaya".
Luego, Andrew presionó el botón. En cuanto se abrió la puerta del ascensor, le pidió a Ashley que saliera. "Señorita, por favor, retírese. Por favor, no vuelva a hacer este tipo de trucos".
"De verdad que no..." Ashley quiso dar explicaciones a su favor, pero el asistente le pidió que saliera mostrando una actitud ruda.
Ashley apretó los dientes y miró fijamente a Bruce. Al salir del ascensor, lo reprendió en voz baja. "¿Quién se cree que es? ¿Coquetearle yo? ¡Qué gracioso! Ni que fuera tan guapo, ¡incluso se parece a un barman de un club nocturno!"
Aunque Ashley murmuró en voz baja, Andrew escuchó sus palabras y al instante se horrorizó.
¿Acaso quería morir?
¿Cómo se atrevía a decir que el señor Bruce se parecía a un barman?
En ese momento, Andrew se estremeció de miedo ante la actitud hostil de Bruce. Ni siquiera se atrevió a mirarlo mientras decía con voz temblorosa: "¡Llamaré al guardia de seguridad para que se encargue de ella ahora mismo!"
"No. Déjalo así" Cuando la puerta del ascensor se cerró, Bruce apartó la mirada.
Las palabras de la mujer seguían repitiéndose en su cabeza. En realidad, le interesaba un poco aquella mujer. Ella había enredado su cabello a propósito en los botones de su camisa, e incluso dijo que era un barman.
¡Pero qué valiente era!
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