Mi vida de venganza: de gorda a sexy romance Capítulo 239

Los movimientos de Camille fueron fluidos y todo el proceso duró apenas dos segundos.

Jocelyn y Paige estaban impresionadas al mismo tiempo.

Bella, en la silla de ruedas, estaba tan asustada que casi no podía respirar, su corazón estaba en pánico al extremo.

Camille, muy tranquila, apretando un ramo de flores en sus brazos, se acercó a Bella, "Oh ...... te gusta mucho pegar a la gente, ¿no? Bien, hoy te dejaré probar el buen sabor de ser golpeada por otros".

Con esas palabras, Noah levantó el ramo que tenía en la mano y siguió balanceándolo hacia el cuerpo de Bella.

Su ataque irritó directamente bajo la gasa, aquellas heridas que acababan de curarse.

El dolor era insoportable.

Bella comenzó inmediatamente a gemir, tratando de luchar, pero no tenía ninguna fuerza, y cada vez que se movía, su cuerpo comenzaba a desgarrarse de dolor.

Ninguna de las dos, Jocelyn y Paige, esperaba que Noah hiciera algo así.

Sorprendidas, el aprecio por Camille empezó a profundizar de nuevo en sus corazones.

Ninguna de ellas lo detuvo, simplemente comieron en silencio y observaron el drama desde la barrera.

El guardaespaldas quería detenerlo, pero estaba demasiado débil para hacerlo. El dolor en esa zona de su cuerpo era tan fuerte que sólo podía arrodillarse en el suelo y ver cómo acosaban a Bella.

Los movimientos de Camille continuaban mientras las flores del ramo, que empezaban a deshacerse, se mezclaban con una variedad de pétalos que volaban salvajemente con sus movimientos.

Una tenue fragancia salpicó toda la sala.

"Ah ...... ayuda ...... ayuda ......" Bella empezó a suplicar frenéticamente ayuda antes de mirar al guardaespaldas de tierra maldiciendo: "¡Pedazo de mierda! Ahhhhh ...... ayuda ......"

Pronto los paramédicos llegaron al sonido.

El ataque de Camille continuó.

Todos se quedaron atónitos al ver esta escena.

Todos se adelantaron inmediatamente y los separaron a la fuerza, con varias enfermeras abrazando a Noah con fuerza.

Camille seguía sintiéndose completamente inquieta e inmediatamente comenzó a forcejear: "Suéltenme, ¿me oyen?".

¿Cómo se atreven las enfermeras a dejarla ir? Todos seguían abrazándola con fuerza.

Pronto, los pocos médicos que quedaban, y las enfermeras, sacaron a Bella, junto con su guardaespaldas.

Sólo cuando todos se habían ido, varias enfermeras jadearon y soltaron a Camille.

Noah frunció el ceño, disgustada, y miró a algunas de ellas antes de volver a mirar el ramo que tenía en la mano.

Se deshizo de todas las flores del ramo, dejando sólo un tallo.

Noah sostuvo el tallo de la flor y se acercó a Jocelyn con cara de impotencia, "Lo siento, iba a darte este ramo primero, pero, fui impulsivo".

Con esas palabras, hizo un mohín lastimero y se frotó la cabeza.

En un instante, Jocelyn se sintió apaciguada por la chica que tenía delante.

Algunas enfermeras, al ver que la tormenta se había calmado, dejaron escapar un largo e inusual aliento antes de huir rápidamente de la sala.

"Está bien, gracias por ayudarme". Jocelyn sonrió suavemente.

Al mirarla con una sonrisa en la cara, Camille sintió que había matado a Jocelyn.

Verifica el captcha para leer el contenidoVerificar