Mi vida de venganza: de gorda a sexy romance Capítulo 46

La mujer de pelo amarillo dudó interiormente: ¿iba a admitirlo? ¿Realmente valía la pena confiar en el hombre que tenía delante? ¿Y si, tras admitir su error, no sólo no pagaba el dinero, sino que la metían en la comisaría?

Además, ese hombre había dicho antes que la respaldaría pasara lo que pasara, y ese hombre era obviamente más fiable y poderoso.

Después de pensarlo, seguía pensando que debía confiar más en él.

¿Y por qué iba a tener miedo cuando tenía a alguien que la respaldaba? Él le había dicho que no tuviera miedo, pasara lo que pasara.

Inmediatamente recuperó el sentido y todo su cuerpo se llenó de fuerza, y su espalda se enderezó al instante.

Inmediatamente volvió a luchar desesperadamente: "¿Qué dinero? ¿Qué otras personas me contrataron? ¿Qué te pasa? ¿Quién eres tú para mandarme a la cárcel? Soy yo quien te manda a la cárcel".

"Vine a comprar una casa aquí, y cuando algo salió mal en tu casa, vine con todo el mundo a pedir un reembolso, y entonces de alguna manera decidiste que había venido deliberadamente a causar problemas".

"Incluso dejas que estos guardias de seguridad restrinjan mi libertad personal, estás infringiendo la ley, ¿lo entiendes?"

"¿Es usted un oficial de policía? ¿Qué derecho tiene a pedir ver la información de identificación de nosotros? Dije que dejé mi contrato en casa, ¡lo dejé en casa!"

"¡Mirad todos! El Murphy's está ahora calumniando deliberadamente a una persona inocente porque no quieren reembolsarnos, y están llamando a la gente para que restrinja mi libertad personal, ¡e incluso están tratando de hacerme admitir que estoy aquí para causar problemas!"

"¿No es esto acoso por la fuerza? ¡No escuches sus tonterías! Ella está usando esto como una táctica de retraso, tratando de distraerlos a todos con esto!"

La mujer de pelo amarillo continuó siendo valiente, gritando y luchando desesperadamente a voz en cuello, lo que, según su criterio, ¡era ahora la única forma de salir lo más rápido posible!

La reacción de esta mujer estaba más allá de lo que Jocelyn esperaba, originalmente, al mirarla así, Jocelyn pensó que la admitiría de inmediato.

Pero inesperadamente, cuando llegó el momento, de repente empezó a morder la bala y se negó a admitirlo.

Su cara hizo que Jocelyn se sintiera odiosa e irritada a la vez, y su paciencia estaba casi agotada.

Pero sabía muy bien que ahora tenía que mantener la calma, aunque estuviera enfadada.

La gente que la rodeaba, que se había estremecido, tenía ahora el corazón puesto de nuevo y comenzó a culpar a Jocelyn.

"¿No quieres devolver nuestro dinero aunque haya problemas con tu propia casa, pero ahora quieres obligarla a decir que fue contratada por otros?"

"¡Realmente estás intimidando a la gente! Incluso has arrastrado a gente de la Oficina de Supervisión de la Calidad junto contigo, ¡realmente es una colusión entre el gobierno y las empresas!"

"¡Jocelyn es tan bravucona sólo porque su familia tiene algo de dinero, es realmente mala! Debemos ser sobrios y no caer en su trampa!"

Todos se ponían en su contra como si estuvieran en el mismo lado de la valla, haciéndola sentir ridícula.

Justo en ese momento, hubo una repentina conmoción en la puerta.

Inmediatamente después, cientos de hombres vestidos de negro entraron corriendo, con movimientos bruscos y mucho ruido.

Los que estaban dentro, al ver esta situación, siguieron su ejemplo y se abrieron paso.

Todo el proceso no duró más de tres segundos.

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