Mis Estrellas se Han Ido romance Capítulo 17

—José verdaderamente ha sido bendecido por los cielos; ahora que ha superado el peligro, deberíamos incrementar nuestra caridad.

—Comencemos donando doscientos millones; ¿qué te parece, querida?

—Me parece bien, y en la subasta de la próxima semana, simplemente compremos todo para tranquilizar a José.

Los padres de José, sosteniendo firmemente sus manos, discutían animadamente.

Ambos habían comenzado desde cero y ahora, la familia Gómez poseía un vasto patrimonio; para ellos, estas acciones no representaban mucho esfuerzo.

Así, en los días siguientes, sus padres acompañaron constantemente a José, nutriéndolo con amor, lo que gradualmente le ayudó a recuperar su sentido de identidad.

Con nueva energía para empezar de nuevo, comenzó a escribir un guion.

Era algo que había querido hacer en el otro mundo pero no había podido terminar.

Pronto, José completó su primer guion en este mundo, que trataba sobre temas de redención y renacimiento.

Luego vino la formación del equipo, la selección de actores y la producción.

—José, elige a cualquier actor que quieras; papá se encargará de traerlos aquí.

Viendo la determinación en los ojos de Manuel, José no pudo evitar sonreír.

—Papá, los verdaderos actores talentosos valoran su reputación, no se pueden convencer solo con dinero; además, quiero lograr cosas por mi cuenta. Déjame intentarlo.

—Está bien, pero si tienes algún problema, ven a hablar con papá.

José asintió sonriendo y elaboró una lista preliminar de actores.

Eligió actores con talento que aún no eran muy famosos.

Aumentando las probabilidades de un acuerdo mutuo.

En su primera parada, José se dirigió a Euforia Entertainment para hablar sobre el guion con su actriz principal ideal y su agente.

Al abrir la puerta de la sala de reuniones, se encontró inesperadamente con la principal actriz de Euforia Entertainment.

La estrella de cine Irene Navarro.

José instintivamente pensó que había entrado en la sala equivocada y se disculpó, preparándose para irse.

Sin embargo, Irene se levantó y se acercó a él, sosteniendo el guion que él había escrito.

La producción del drama fue rápida y, tras tres semanas, se lanzó en línea, escalando rápidamente en todos los rankings y convirtiéndose en un éxito rotundo.

José emergió rápidamente como un guionista prometedor.

A pesar de su fama, su actitud hacia la vida no cambió y comenzó a preparar su segundo guion.

Esta vez, incluso antes de terminar el guion, actores que querían participar en su proyecto acudían constantemente a ofrecerse.

José, desbordado, tuvo que contratar a un asistente.

Aun así, cada vez que salía, seguía encontrándose con fans y aspirantes a actores.

Un día, mientras salía a correr por la mañana, una joven actriz atractiva tropezó delante de él.

—Señor José, qué coincidencia, me he torcido el tobillo; ¿podría ayudarme a levantarme?

Antes de que José pudiera responder, una figura esbelta se adelantó y ayudó a la joven actriz a levantarse.

—No necesitas molestar a mi novio para eso, puedo ayudarte yo misma.

Irene, con una sonrisa en su rostro y un brillo desafiante en sus ojos.