Mis pequeños tres ángeles guardianes romance Capítulo 1081

Xyla se quedó mirando al techo. “Puedes tomarlo como un sí”.

“Puedo tomarlo como un sí”. Mindy se veía un poco confundida. "¿Qué significa eso?".

“Somos lo que somos, literalmente”. Xyla no quería explicar demasiado, pero miró a Mindy cuando recordó algo. "Por cierto, ¿cómo va el equipo con la investigación?".

Mindy respondió: “Ahora mismo el equipo está investigando el departamento de utilería. En general, ellos no cometerían un error así".

Mindy se veía incrédula. “Además, la utilería real solo se usa como decoración. El encargado de la utilería no cometería un error así para la escena entre Howard y tú".

‘La utilería que usa el equipo suele verse tan real que pueden confundirse con los objetos reales, por lo que es inevitable equivocarse si no se asignan correctamente. Sin embargo, la daga de utilería de Howard en la escena de hoy se preparó cuidadosamente y es imposible que las cosas salieran mal’.

'A menos que…'.

Mindy se sorprendió. "¿Crees que alguien reemplazó la utilería con algo real?".

Xyla frunció ligeramente el ceño. No pronunció ni una palabra mientras Mindy se frotaba la barbilla. "Alguien debe estar atacándote a propósito. ¿Podrían ser las mujeres del equipo?".

Xyla quiso incorporarse, pero le dolía el pecho cuando se movía. Así que levantó suavemente la mano. "Mindy, por favor, acciona la palanca y levanta la cama por mí".

Xyla consiguió incorporarse y la miró. "No creo que sean ellas".

Mindy se preguntó: “¿Por qué?”.

"Hacerme algo así no les serviría de nada. Como mucho hablarían mal de mí a mis espaldas para sentirse mejor. ¿Acaso podrían seguir en el equipo si sale de que me hicieron algo así?".

Mindy hizo una pausa por una fracción de segundo, ya que lo que decía Xyla tenía sentido. "Pero si no son ellas, ¿quién podría ser?".

"¿Se te ocurre alguien que esté actualmente muy relacionado conmigo y que tenga bastante relación con el departamento de utilería?". Xyla alzó una ceja y sonrió con satisfacción.

"Solo puede ser alguien del equipo". A Mindy no se le ocurría nadie.

Cuando el Señor Mayweather se enteró de que su hija estaba herida, se apresuró al hospital. "Xyla".

"Papá”. Xyla lo miró. "¿Qué haces aquí?".

“Estás herida. ¿No puedo venir a visitarte?”. El Señor Mayweather se colocó junto a la cama y frunció el ceño después de confirmar que ella estaba bien y que no sufría ninguna otra lesión. “Tu madre sabe que te lastimaste durante la grabación y está muy preocupada. Sabía que no debí darte permiso cuando me dijiste que querías entrar en la industria del entretenimiento".

"Pero lo hiciste". Xyla se apoyó contra la cabecera de la cama. “No es que sea algo muy común que ocurra todo el tiempo. Prometo que tendré más cuidado a partir de ahora".

El Señor Mayweather quería decir algo, pero vaciló, y luego, impotente, se llevó las dos manos a la espalda. "El director de tu equipo me explicó la situación. ¡Eres tan descuidada! Estaba tan asustado cuando—".

Xyla suspiró. “Lo sé, Papá. De verdad estoy bien”.

En cuanto terminó de hablar, Yorrick apareció en la puerta, y ella se asustó tanto que casi grita.