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Mis pequeños tres ángeles guardianes romance Capítulo 203

capitulo 203

‘Willie, ¿por qué estás- ¿¡Qué!?’ ‘¿¡El plan de Willow para falsificar su identidad había sido desacreditado!? Leila ya no podía mantener la calma. ‘¿Cómo pasó esto? ¿No iba todo bien antes de esto? “¡Todo es culpa de Maisie! Esa perra fue la que me expuso. ¡Mamá, la odio, quiero que muera!

Al notar que su hija estaba emocionalmente inestable, Leila rechinó los dientes y la calmó. “Willie, no pierdas la calma primero. Acudiré a ti después de que haya logrado manejar el asunto por mi parte.

Después de la llamada, Leila miró el paquete en su mano con resentimiento.

¡Maldición! Quien mando estas fotos!? ¡Estas fotos son toda mi vergüenza pasada!

Y las únicas personas que conocen mi pasado son las que trabajan para la Autopista Subterránea. ¿Será que Nelson ha fallado y está usando estas fotos para amenazarme?

No, nunca dejaré que consiga lo que quiere. ¡No debo dejar que Stephen se entere de esto!

En Soul Jewelry Studio…

Maisie recibió un mensaje de texto de alguien, y el contenido del mensaje le informaba que Leila había ido a la Autopista Subterránea después de recibir las fotos.

Las comisuras de los labios rojos de Maisie se levantaron ligeramente. “Ella experimentará todo lo que yo sufrí en la Autopista Subterránea en muy poco tiempo”.

¡Tengo que darle a Leila un poco de su propia medicina!

Kennedy entró desde fuera de la oficina. ‘Zee, la señora Lucas quiere verte’. Maisie se congeló por una fracción de segundo y sus cejas se arrugaron. “Ve y dile que no estoy”.

No sabía cómo enfrentarse a esta tía extra suya. Incluso después de enterarse de que su madre era de De Armas, Maisie nunca quiso retomar su nueva identidad.

No importa cuál era la identidad de su madre, todo eso estaba en el pasado.

Kennedy se dio la vuelta y transmitió su mensaje a Larissa.

Larissa sabía que Maisie no quería verla, así que no dijo nada y se levantó lentamente. ‘Entonces vendré otro día’.

Kennedy asintió y la vio salir.

La puerta se abrió de golpe

En el momento en que Leila vio a Stephen aparecer por la puerta, su expresión cambió.

Stephen caminó hacia ella con una expresión malhumorada.

“Querido, por favor déjame explicarte, yo—”

Una bofetada aterrizó en su mejilla.

El médico se adelantó apresuradamente y lo detuvo. ‘¡Señor, cálmese!’

Stephen no se calmó. ¿Cómo podría calmarse en este momento? Señaló a Leila con exasperación. ‘¿Cómo te atreves a mentirme que estás embarazada?’

Leila hizo caso omiso del dolor en su mejilla y explicó ansiosamente: “Querida, L… no quise mentirte. ¡Te amo! ¡No quiero divorciarme de ti!”

‘¿Me amas?’ Stephen vio la serie de moretones en su cuerpo y su expresión se atenuó debido a la ira. ‘Tú, zorra, ¿y realmente tienes la cara para decir que me amas?’ “Querida, no es lo que crees que es, ellos… ¡Me violaron, yo soy la víctima!”

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