Mis Tres Tesoros Más Preciados romance Capítulo 243

Noah cerró la boca y envió a Beau y Eliza al hotel donde se llevó a cabo la fiesta.

Después de salir del auto, Eliza tomó la mano de Beau y entraron al banquete.

Eliza había pensado que la fiesta sería animada.

Sin embargo, lo que ella no esperaba era...

Casi todas las personas presentes eran hombres, y no había muchas mujeres.

Y todas las mujeres parecían secretarias.

Frunció el ceño y susurró en silencio al oído de Beau: "¿Por qué solo hay unas pocas mujeres?".

Beau se rió sin poder hacer nada y miró hacia adelante. Su voz era débil. "¿No dije eso?"

"Esta es una fiesta muy aburrida".

Había muchos tipos de cócteles.

Y ahora, la fiesta en la que estaban era simplemente para brindar una oportunidad para que los magnates de los negocios se comunicaran entre sí, no para socializar entre ellos.

Por lo tanto, casi todos en la escena trajeron a sus secretarios y asistentes o fueron solos.

Por eso también Beau no le había contado a Eliza sobre la fiesta.

Sin embargo, como ella ya lo sabía, y hasta estaba celosa de Eden....

Él simplemente la trajo aquí.

Aunque los demás no trajeron a sus familiares, no había una regla rígida que estableciera que no podían traer a sus familiares.

La forma en que los dos entraron por la puerta de la mano atrajo la atención de innumerables personas.

Todos no pudieron evitar bajar la voz y discutir.

En la esquina de la multitud, un hombre con un temperamento frío miró a Beau y Eliza, y una sonrisa fría apareció en su rostro.

Se volvió para mirar a la mujer sentada a su lado. "¿Por qué está ella aquí?"

La mujer hizo una pausa y sonrió. "Señor López, ¿está hablando de Eliza?"

El hombre la miró con frialdad y no dijo nada.

La mujer volvió a sonreír. "¿Cuántos años han pasado? ¿Todavía no puedes olvidarte de ella?"

Después de eso, levantó su copa y tomó un sorbo. "No olvides que estás aquí en Sage City esta vez para tratar con algo importante".

El hombre no habló, pero sonrió levemente. "¿Crees que ella todavía me recuerda?"

"Escuché que perdió la memoria y que ni siquiera puede recordar a su propio esposo".

La mujer dejó el vaso con gracia. "Se dice que el que está a su lado es el primer joven maestro de la familia Benton que había sido exiliado de su hogar hace muchos años. Es el hijo del anterior maestro de la casa, mi primo mayor".

"Se dice que después de que Eliza perdió la memoria, ni siquiera pudo reconocer a su esposo".

"Señor López... Usted es solo su compañero de clase en la escuela secundaria".

"Ella no debería ser capaz de recordarte incluso si no pierde la memoria, ¿verdad?"

El hombre hizo una pausa, luego se tocó la barbilla y se rió. "Es verdad."

Cuando estaba en la escuela secundaria, todavía era un niño gordo que era despreciado por los demás.

En ese momento, sin mencionar a las chicas de la clase, incluso los chicos no estaban dispuestos a sentarse en la misma mesa con él.

Al final, fue Eliza quien tomó la iniciativa de buscar al profesor y le dijo que quería sentarse en la misma mesa que él. Ella se hizo amiga de él y lo convenció de que estudiara mucho.

"Creo que te sentirás solo sin un amigo".

"¡Si no me hago amigo tuyo, estarás muy molesto!"

"No creo que seas feo..."

Sawyer cerró los ojos.

Recordaba claramente lo que Eliza le había dicho ese año.

Inesperadamente, cuando se reencontraron muchos años después, ella ya estaba casada.

El tiempo pasó tan rápido.

...

Después de que Eliza tomó a Beau del brazo y entró por la puerta, Beau la llevó a todas partes para cuidar sus sentimientos.

Al principio, Eliza estaba un poco conmovida y emocionada por el comportamiento de Beau de llevarla de un lado a otro.

Pero con el paso del tiempo...

¡Era demasiado aburrido!

Respiró hondo y abrió la boca con cuidado después de que Beau se despidiera de algunos socios comerciales. "Querido, ¿cuándo terminará esta fiesta?"

Beau sonrió suavemente y se frotó la cabeza. "Pronto."