Mis Tres Tesoros Más Preciados romance Capítulo 391

Al escuchar las palabras despiadadas de Eliza al otro lado del teléfono, Matthew no pudo evitar fruncir el ceño.

"Eliza, Roseane es tu amiga. ¿Cómo puedes quedarte sentada y verla caer?"

"¡Por qué no te doy los 200.000 dólares y vas y le dices que se los prestas y le pides que no se humille más!"

Las palabras de Matthew hicieron sonreír a Eliza. "Matthew, ¿crees que Roseane es alguien que está dispuesta a aceptar la ayuda de los demás?"

"Si ella está dispuesta a pedirme dinero prestado o aceptar mi ayuda, nunca haría lo que está haciendo ahora".

La voz de Matthew de repente se volvió baja. "Como amigo, ¿estás dispuesto a verla caer?"

"¿Por qué crees que está degenerando?"

Eliza sonrió levemente. "Está ganando dinero confiando en sus propias habilidades. ¿Por qué está degenerando?"

"Creo que preferiría usar su forma actual de ganar dinero para ayudar a su propia familia que acudir a mí".

"Al menos, ella está siendo independiente".

Al otro lado del teléfono, Matthew estaba tan enojado que sus nudillos comenzaron a ponerse blancos.

"¿Eso es ser independiente?"

"Eliza, ¿por qué no me di cuenta de que tu forma de pensar es tan extraordinaria?"

¡Pensó que como buena amiga, Eliza persuadiría a Roseane!

Pero no esperaba que incluso Eliza sintiera que no había ningún problema con las acciones de Roseane.

¿No era un problema para ella cuando se rumoreaba que Roseane pasaba todas las noches con un anciano de unos sesenta años?

"¿Mi mentalidad es extraordinaria?"

Eliza se rió con frialdad. "Matthew, ya que te preocupas tanto por Roseane, puedes ir a buscarla tú mismo".

"¿Por qué estás haciendo cosas a sus espaldas?"

"¡No importa cuán rara sea mi forma de pensar, todavía soy mejor que un cobarde como tú!"

Sus palabras enfurecieron a Matthew.

"¿¡A quién llamas cobarde!?"

"Quieres salvarla pero no tienes el coraje para hacerlo".

"Tienes miedo de que ella haga algo estúpido para lastimarse, pero no te atreviste a decirlo".

"Si no eres un cobarde, entonces, ¿qué eres?"

Eliza sollozó. "Creo que deberías reflexionar sobre ti mismo en lugar de discutir mi mentalidad aquí".

"¿Por qué no eres la primera persona a la que Roseane buscó después de encontrar un problema?"

Después de eso, Eliza colgó el teléfono directamente.

"Tienes bastante temperamento".

Mirando la actitud agresiva de su esposa, Beau frunció los labios y estiró suavemente el brazo para atraer a Eliza a sus brazos.

"Parece que durante el período en que estuve en coma, un niño creció mucho".

Eliza frunció los labios y lo miró con tristeza. "No soy un niño."

"¿Qué te hace pensar que soy como un niño?"

Él la atrajo hacia sus brazos y levantó su mano para pellizcarle la nariz.

"Te convertiste en un monstruo feo con un maquillaje especial y cambiaste tu nombre a Cerys y abriste un dojo..."

"¿No son el comportamiento de un niño?"

Eliza frunció los labios. "¿No hice eso para evitarte y dejarte reflexionar sobre tus errores?"

¿Cómo podía haber esperado que él la reconocería tan rápido?

Los labios de Beau se curvaron en una leve sonrisa. "Entonces déjame preguntarte, ¿eres más feliz cuando diriges el dojo o eres más feliz siendo la Sra. Valentine?"

Eliza parpadeó y lo miró.

"¿Quieres que te diga la verdad?"

El asintió.

"Soy más feliz dirigiendo el dojo".

Eliza se cambió a una posición cómoda y apoyó la cabeza contra el pecho de Beau. Miró al cielo y dijo con voz débil: "Cuando dirigía el dojo, aunque era fea, nadie me reconocía".

"Son muy sinceros y están dispuestos a ser mis amigos".

"Pero ser la señora Valentine es diferente. Mucha gente me alaba y me halaga..."

"Solo tengo como amigas a Roseane y Graciana".