¡No huyas, mi amor! romance Capítulo 264

Mirando la mirada perpleja de Rosaría, Mateo de repente no supo cómo decirle que no era hija de los padres de la familia González, pero tenía que decirle estas cosas. Después de todo, Ada había perdido demasiado para ella.

Al ver que Mateo estaba muy dudoso, Rosaría dijo -¿Sucedió algo durante este período de tiempo? -

-¿Todavía recuerdas quién te sacó de la casa de la señora Ada? -

En realidad, Mateo no quiso mencionar a Marta, pero no tuvo más remedio que mencionarla. Después de todo, había algunas cosas que no podía ocultar de Rosaría por completo.

-Sí, la recuerdo -

Hablando de Marta, Rosaría no tenía mucha emoción. No tenía una buena impresión de ella, pero pensaba, "Aunque no me gusta ella, también entiendo por qué quería entregarme a Carlos. Afortunadamente, no es demasiado malvada y no me hizo nada aún peor, pero nunca tendré una buena impresión de ella."

Al ver la aversión en los ojos de Rosaría, Mateo sonrió amargamente y dijo - Sois hermanas -

-¿Cómo? -

Rosaría creyó haber oído mal.

-Mis padres sólo tienen una hija, que soy yo. Además, nunca se han quedado en los Estados Unidos. Marta y yo no tenemos ninguna relación. ¿Puedes dejar de bromear? -

-¿Crees que es una broma? -

Mateo suspiró impotente. Después le dijo que cuando ella estaba desaparecida, sus padres iban a la estación de policía a hacer prueba de paternidad. Esto era equivalente a decirle a Rosaría que sus padres no estaban relacionados con ella por sangre.

Rosaría sabía las cosa de Julio. Ahora ella se había convertido en la protagonista de todo en el pasado.

Rosaría no dijo nada durante mucho tiempo después de escuchar esto, y Mateo no la forzó. La abrazó en silencio como si así tuviera todo el mundo.

Después de mucho tiempo, Rosaría finalmente habló.

-¿Soy la hija de la familia Suárez? -

-Ada hizo una prueba de paternidad. ¿Recuerdas haber sacado sangre en la embajada? -

Después de escuchar las palabras de Mateo, Rosaría recordó.

Ella asintió.

Parecía que esto había sido confirmado.

Ella no tenía mucha aversión sobre esta verdad. Siempre creía que Ada era amable, pero no esperaba que esa mujer fuera su madre.

Pensando lo que Ada había sufrido durante tantos años, Rosaría no sabía qué decir. Aunque sabía que ella era su madre biológica, no podía llamarle madre. Algunas emociones no podían ser sostenidas solo por sangre.

Ella suspiró y dijo -¿Mis padres lo saben? -

-Acaban de enterarse, pero estaban bastante emocionados -

-Siempre soy la hija de ellos -

Rosaría dijo con certeza, y Mateo supo su idea.

-No te preocupes, la señora Verónica ha dicho que no tienes que cambiar nada y todavía eres la hija de los señores González. En cuanto a que reconoces o no tu relación con la familia Suárez, tienes la última palabra -

Al escuchar las palabras de Mateo, se sintió un poco emocional.

No esperaba que la familia Suárez fuera tan considerada con ella.

Aunque la familia Suárez era su familia verdadera, habían sido los señores González los que la habían estado cuidando durante más de veinte años y le habían dado atención. Sin ellos, probablemente ella no sería así.

La familia Suárez, la familia González y Ada estaban conectadas juntas debido a ella. Esta relación era bastante maravillosa, pero no era tan difícil de aceptar.

Rosaría rápidamente aceptó este hecho.

-No puedo salir por ahora. ¡Cuídalos bien por mí! - dijo ella en voz baja.

-¿Por qué no vuelves y echas un vistazo a Laura? Ella podría tener una operación mañana. Además, Eduardo ha vuelto también. ¿Por qué no vuelves conmigo para echar un vistazo? -

Mateo sabía lo mucho que Rosaría se preocupaba por su hijo y su hija, pero ahora ella preferiría quedarse aquí para él y la familia Nieto. Ella fue verdaderamente agraviada.

¿Acaso Rosaría no quería volver?

Por supuesto que no. Había pasado mucho tiempo sin ver a Eduardo.

En los últimos cinco años, era inseparables el uno del otro. Ahora que habían estado separados durante tanto tiempo, por eso estaba claro que ella lo extrañaba mucho. Pero ahora, si ella saliera, todo sería un desastre, y las personas que la estaban observando en secreto descubrirían todo esto. En ese momento, todo sería en vano.

Si las personas en la oscuridad no fueran eliminadas, Eduardo, Laura y Mateo, todos serían amenazados.

Rosaría no podía soportar ver a sus hijos desaparecer o ser secuestrados de nuevo.

Tenía que ser fuerte y ser capaz de protegerlos. Del mismo modo, no podía permitirse convertirse en una amenaza para la vida de sus hijos.

Después de una cuidadosa consideración, Rosaría susurró -Creo que contigo aquí, definitivamente los harás seguros, ¿verdad? -

-Puedo garantizar su seguridad, pero ¿la tuya? Rosaría, no puedo encargarme de tantas cosas. ¿O dejo que la familia Suárez...? -

-Puedo hacerlo yo misma -

Rosaría interrumpió a Mateo a tiempo e impidió que la familia Suárez la ayudara.

-Mateo, son las cosas de nuestra familia, y nadie más puede interferir. Recuerdo que dijiste que te casarías conmigo otra vez. Cuando este asunto termine, nos casamos frente a toda la gente de la Ciudad H, ¿de acuerdo? -

-¡Bien! -

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