¡No huyas, mi amor! romance Capítulo 266

Rosaría quería irse, pero ya era demasiado tarde.

Solo podía agacharse y retirarse atrás haciendo todo lo posible. Pero de repente se tocó con algo.

Frente a esta situación urgente, Rosaría se dio la vuelta y vio un barril de madera. No sabía lo que había dentro.

Entró rápidamente y se cubrió la tapa de este barril cuidadosamente.

Dentro del barril estaba muy húmedo. Parecía que había estado aquí durante mucho tiempo, y no se olía bien.

Frunció el ceño ligeramente y se pellizcó la nariz, conteniendo la respiración con todo lo posible.

Se acercaban cada vez más los pasos, también las palabras, más claras.

Al escuchar las voces familiares, los latidos del corazón de Rosaría se aceleraban repentinamente.

¡Eran Anabel y Alana!

¡Así que se escondieron aquí!

¿Esto significaba que Isaac estaba al lado de Anabel?

No era nada de extraño que Mateo no las buscaran por toda la Ciudad H. Ellas ya habían escondidas aquí por Isaac.

Rosaría le apreciaba mucho a Isaac por su capacidad.

No era una cosa fácil que se escondieran durante tanto tiempo sin que Mateo las descubriera.

Rosaría recordó que cuando Eduardo desaparecía, fue Isaac que ayudaba a buscar.

Isaac les había engañado a todos. Si hubiera encontrado a Eduardo en ese momento, no sabría qué le pasaría.

Rosaría tuvo mucho miedo considerando en este, pero también se alegró que Rolando les echaba una mano en aquel entonces.

Alana dijo mientras caminaba -Anabel, Isaac dice que Rosaría ha escapado. ¿En dónde crees que estaría en esta montaña? -

-No lo sé, pero no podemos dejar a esta mujer viva. Si no fuera por ella, yo estaría al lado de mi hijo. Nos aleja, pero se ha convertido en la patrona del Imperio de la Noche. ¡Mierda! -

Anabel no se escondía su desprecio absolutamente.

Rosaría siempre creía que a Anabel no le gustaba por la causa de Mateo, pero parecía que la realidad no era como así.

Alana susurró -¿Es posible que Rosaría contacte con la gente del Imperio de la Noche? Obviamente se ha enterado de la identidad de Isaac y por lo tanto se huye. Es una lástima, puesto que nos cuesta mucho controlar a Isaac. Si Mateo subiera esta cosa y en este entonces -

-Él no lo sabrá. Isaac se ha ido. Dicen que Laura va a tener una operación al amanecer. Sea como sea, Mateo va a salvar a esa chica con poca vitalidad. Incluso quieren que mi hijo le proporcione un riñón. ¡Qué absurdo! ¿Has encontrado el médico? -

La voz de Anabel llevaba un poco de crueldad.

Alana dijo inmediatamente -Está todo listo. Solo cuando la operación empiece, morirá por un accidente. No te preocupes -

-¡No daña a mi hijo! -

Las palabras de Anabel asustaban mucho a Rosaría.

¿Laura estaba en peligro?

Anabel era una mujer perversa. ¿Dañaría a Laura si bien ella era su nieta?

Rosaría estaba muy ansiosa, pero no podía hacer nada.

¿Qué debía hacer?

Una vez que Laura entrara a la sala de operación y fuera anestesiada, nadie podría detenerlo.

¡Su hija!

¡Su pobre hija!

¿Podría ser matada por Anabel?

Rosaría estaba tan enojada que casi no podía controlarse, pero escuchó las palabras de Alana -Anabel, después de todo, Laura es su nieta, ¿le dañará? -

-¿Nieta? Es sólo una chica enfermada. Si alguien pudiera darle un riñón, no me importa criar una niña como ella. Desgraciadamente, solo mi hijo puede salvarle. ¿Acaso no tendría ningún efecto si una persona perdiera un riñón? Ya he perdido un hijo, ¿cómo puedo ver a otro hijo se convierte en un discapacitado? Es la culpa de su madre que no le da un cuerpo fuerte. No es mi culpa. Además, es solo una chica inútil. ¿Tiene algunas noticias sobre Eduardo? -

-Todavía no. Parece que desaparece el señorito Eduardo de la nada. Tal vez ha sufrido una desgracia -

-¡Bastardo! ¡Estela, una idiota que se atreve a dañar a mi nieto! Eduardo es la esperanza de la familia Nieto. Será el nieto más obediente bajo mis instrucciones. Encuéntrale, en todo caso -

Rosaría estaba cada vez más enojada por las palabras de Anabel.

Esta vieja despreciaba a Laura y valoraba a Eduardo solo por su identidad de ser un chico, e incluso quería controlarle. ¡Qué mujer malévola!

Pasaron Anabel y Alana junto al barril de madera que Rosaría estaba escondida. A ella, se ni siquiera atrevió a respirar.

Poco a poco, alejaban sus pasos y parecía que se fueron. Solo en este entonces, Rosaría se atrevió a abrir la tapa y respirar el aire fresco.

¿Cómo podía enviar las noticias?

¡No era una buena idea que se quedaba aquí!

No podía esconderse sola en la montaña. Considerando la seguridad de Mateo y Laura, tenía que darles las noticias, o regresaba a la Ciudad H por ella misma.

Pero el otro problema difícil era que cómo podía huirse.

Rosaría estaba demasiado ansiosa. Sabía que no era una manera duradera quedarse aquí. Salió del barril y caminó hacia la dirección adonde Alana y Anabel se marchaban.

Era el sitio donde vivieron. No sabía si tenía oportunidades para encontrar algo útil aquí.

Rosaría caminó y encontró que nadie guardaba. Parecía que Isaac estaba muy seguro de que nadie descubriría este lugar.

Al entrar, asustaba mucho el interior de la cueva.

Las dos cuevas pequeñas estaban conectadas y estaban dispuestas como dormitorios. Dentro de este lugar, había todo, incluso la comida.

La comida aquí no era muy nutritiva ni fresca. Era gran tazón de fideos, también galletas comprimidas. En cuanto al agua, eran cubos del agua mineral que ocupaban aquí.

Verifica el captcha para leer el contenidoVerificar