¡No huyas, mi amor! romance Capítulo 356

A pesar de que Rosaría quería cooperarlo, Mateo todavía se resistió y fue a tomar un baño frío para reprimir el deseo.

Rosaría tenía una sensación de soledad cuando Mateo estaba a su lado.

La gran cama parecía particularmente solitaria.

Enrolló la colcha y miró a Mateo que acababa de salir del baño con una expresión triste. El hombre se sentía un poco culpable.

-¿Quieres tanto hacer el amor? -

-¡No! -

Rosaría instantáneamente sintió que su rostro ardía.

Aunque lo quería mucho, definitivamente no podía admitirlo en este momento.

Mateo sonrió y la abrazó con la manta.

-Espera unos días más. Tu cuerpo es demasiado débil. No podemos hacerlo ahora. Todavía nos queda una larga vida, ¿verdad? Quiero que estés sana y saludable. Puedes quedarte conmigo hasta que seas vieja. Cuando seamos viejos, puedo tomarte de la mano y vemos el sol poniente juntos. Es la vida que más deseo -

Rosaría de repente se quedó sin palabras.

Su marido era tan bueno. ¿Qué más podía decir?

-Entra a calentarte. No cojas un resfriado -

Rosaría levantó la manta para invitar al hombre.

Cuando se dio cuenta de eso, su rostro se puso rojo de nuevo.

-Olvídalo, vete a dormir en el estudio -

-Vale -

Era una broma. Pero Mateo realmente estuvo de acuerdo, lo que la aturdió mucho.

-¿De verdad? -

Rosaría estaba un poco arrepentida.

Mateo sonrió y dijo -Voy al estudio a hacer los trabajos. Además, acabo de tomar una ducha y mi cuerpo está frío. No quiero que pilles un resfriado. Puedes dormir primero. Volveré más tarde -

Luego subió la temperatura del aire acondicionado antes de salir de la habitación.

Rosaría se sentía muy sola.

Sentía que fue abandonada por Mateo.

Este sentimiento era malo.

¿Por qué de repente era tan sensible?

¿Podría ser que amaba tanto a Mateo recientemente?

Rosaría sacudió la cabeza y suspiró, luego se acostó con la manta en sus abrazos.

Había el aura de Mateo en el aire. Ella sonrió de nuevo y se quedó dormida no mucho después.

Sin embargo, Mateo no pudo quedarse dormido durante mucho tiempo.

Todavía tenía el deseo que no podía controlar.

Pero recordaba que el médico había dicho que Rosaría no estaba en buena salud, por eso definitivamente no podía hacer el amor con ella ahora.

Mariano llamó a la puerta y entró.

-Señor Mateo -

-¿Cómo están los medios? ¿Hay alguna noticia? -

-No, todo está tranquilo -

Al escuchar las palabras de Mariano, Mateo abrió los ojos profundos.

-Quizás Víctor no se atreva a revelar este asunto -

Mariano recordó la relación entre Víctor y Rosaría y le dijo a Mateo.

El hombre preguntó con frialdad -¿Cómo está Marta? -

-He estado llorando toda la tarde. A nadie le importa. Ahora está cansada y se queda silenciosa -

-¿La familia Suárez no está buscándola? -

Mateo encendió un cigarrillo.

Su cabello aún estaba mojado pero estaba más encantador.

Mariano sonrió y dijo -El conductor regresó y dijo que Marta le dijo que esperara fuera del centro comercial, pero no la vio hasta la noche. Luego entró en el centro para buscarla pero no la encontró. Finalmente regresó para informar a la señora Verónica -

-Este conductor es listo -

-Sí, es el empleado del señor Javier -

Mateo lo entendió inmediatamente.

Javier tampoco quería la aparición de Marta. Sería mejor si pudiera desaparecer para siempre.

-No le des comida. Mañana, échale al mar. Todo depende de su propio destino -

-Sí -

Mariano se dio cuenta de que Mateo estaba fumando y le dijo.

-No es bueno para su salud. Además, si la señora se entera de que está de mal humor, estará muy preocupada -

-Ya lo veo. Dile a Lidia sobre esto. Es mejor no decírselo a Rosaría. Si es posible, prefiero esconder esta foto por toda la vida. Lidia estaba involucrada en este asunto por Rosaría. Luego le haré justicia más tarde -

-Señor Mateo, no le molestaré más con los asuntos de Lidia. Yo mismo me encargaré de mi mujer -

Las palabras de Mariano aturdieron a Mateo por un momento. Luego asintió.

-Si quieres regresar a la familia Serrano, no te impediré -

-No estoy interesado en la familia Serrano. Lo sabe usted -

Mariano y Mateo se miraron y sonrieron. La amistad entre los dos hombres era evidente.

Mateo todavía tenía otros asuntos personales que atender, por eso Mariano salió del estudio.

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