¡No huyas, mi amor! romance Capítulo 386

-¿Qué pasó? -

Héctor estaba un poco aturdido. ¿No fue sólo un cigarrillo qué le entregó Marta? ¿Por qué él reaccionó tanto sobre eso?

¿Estaba demasiado enfadado?

¡Imposible!

-¡Oye, Mateo! -

Héctor se levantó y quiso levantar a Mateo, pero antes de que pudiera acuclillarse, de repente se sintió muy mareado.

-¡Mierda! -

Esta vez, incluso Héctor sabía que había caído en una trampa.

¿Entonces fue aprovechado por Marta?

Al pensar en esto, Héctor se sintió muy triste.

Nada fue peor que ser aprovechado por su mujer favorita, además, también implicó a su amigo.

Pero ya era demasiado tarde para arrepentirse.

Luego Héctor se desmayó y ya no sabía nada.

Marta se acercó por detrás. Cuando vio esta escena, sonrió y le dio una patada a Héctor. Al ver que él no tenía ninguna reacción, ella agitó la mano hacia atrás.

Dos hombres se acercaron de inmediato y se llevaron a Mateo de acuerdo con las instrucciones de Marta.

En cuanto a Héctor, Marta indicó a una persona que le llevara a un hotel para descansar.

Mateo no sabía cuánto tiempo se había desmayado, pero cuando abrió los ojos, descubrió que estaba desnudo y Marta estaba acostada a su lado.

-¿Estás despierto? -

Marta estaba un poco tímida.

Mateo se puso muy furioso de repente.

-¡Estás buscando la muerte! -

Él agarró el cuello de Marta.

Sabía que esta mujer tenía intenciones malas hacia él desde el principio, pero debido a que Héctor era su amigo, él no le hacía caso a Marta varias veces. No esperaba que ella todavía quisiera tenderle trampa.

Al recordar que él había acostado con ella, Mateo se sintió muy disgustado.

Marta no esperaba que Mateo quisiera matarla al despertarse, se asustó tanto que gritó de inmediato.

-Mateo, me has violado, ¿ahora inclusos quieres matarme? -

Después de decir estas palabras, muchas personas entraron desde afuera y empezaron a tomar fotos con rapidez.

En este momento, Mateo ya entendió lo que quería hacer Marta.

Ahora, él ya no tenía la posibilidad de explicarse sobre esta escena.

Ahora él y ella estaban desnudos en la misma cama, ¿qué significaba esto? Era muy obvio con una sola mirada.

¡No esperaba que él, Mateo, todavía cayera en la trampa al final!

¡Además, había caído en la trampa de esta mujer maliciosa!

Ahora, incluso si matara a Marta, no sería capaz de aliviar su odio.

Mateo dejaba de explicarse. Soltó a Marta, miró a los reporteros en la habitación y dijo fríamente -¿Estáis tan interesados en mis asuntos? ¿Vale la pena venir aquí en particular sólo para verme dormir con una mujer? ¿Creéis que no tengo la capacidad de tener muchas mujeres en la Ciudad H? Además, no necesito buscar a las mujeres, muchas de ellas se ofrecen a dormir conmigo descaradamente. ¿Qué más queréis saber? -

Los reporteros quedaron atónitos por un momento.

Mateo lo dijo con tanta franqueza, ¿qué más podían preguntar?

Lo que dijo fue la verdad.

Él era la persona más poderosa de la Ciudad H, ni hablaba de dormir con las mujeres, incluso si jugaba con las putas abiertamente, ¿qué problemas tenía? Además, Mateo tenía razón, las mujeres hicieron todo lo posible para subir a su cama. Para la familia Nieto y Mateo, esto no era un problema en absoluto.

Los reporteros estaban ligeramente aturdidos, Marta empezó a entrar en pánico.

Ella bajó la cabeza rápidamente y lloró.

-Mateo, ¿cómo puedes decir así? Dijiste que me tratarías bien -

Mateo la miró fríamente y se burló -¿Crees lo que dice un hombre cuando él sólo piensa en hacer amor? Además, señorita Marta, me llevaste a la cama, ¿verdad? ¿O vamos a chequear las cámaras de vigilancia de este hotel a ver quién me llevó aquí? -

Al oír estas palabras, los ojos de los reporteros se iluminaron inmediatamente.

-Señorita Marta, ¿qué pasó exactamente? ¿De veras te ofreciste a dormir con el señor Mateo? -

Los reporteros comenzaron a apuntar a Marta.

Ellos se atrevieron a ofender a Mateo..

Pero Marta era diferente. Una mujer quería conseguir la fama y el poder por medio de subir a la cama de Mateo, esto era un buen material de escándalo.

Marta empezó a sentirse inquieta cuando vio que Mateo echó toda la culpa a ella.

-Mateo, no puedes tratarme así. Dijiste que estabas de mal humor por la traición de Rosaría. Por eso me buscaste y me prometiste que me tratarías bien. Te di mi virginidad, ¿cómo puedes tratarme así? -

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