¡No huyas, mi amor! romance Capítulo 389

Rosaría negó con su mano y dijo -Estaré bien. No te preocupes, no caeré hasta que encuentre a la persona que me hizo daño. No importa quién sea, quiero saber lo que esa persona quiere hacer -

Viendo la persistencia de Rosaría, Víctor ya no podía decir nada. Solo pudo responder con angustia -Tómalo con calma. Si necesitas mi ayuda, dímelo. No tengo miedo de los problemas -

-Lo sé -

Rosaría tampoco fue cumplida.

Después de que Víctor se fue, la cabeza de Rosaría se volvió aún más pesada.

Aun así, Mateo siguió apareciendo en su mente.

Él y Marta...

No importaba cómo lo pensara, lo siguió creyendo irónico.

Originalmente, Rosaría no tenía la intención de ver esa noticia. Después de todo, no había nada bueno en las cosas de paparazzi. Justo como Víctor había dicho, era muy probable que fuera solo un malentendido o una trampa. Sin embargo, ella todavía no pudo evitar ver completamente la noticia.

En ella Mateo dijo que no era más que un entretenimiento con otra mujer.

Su corazón sangró otra vez por esta frase.

Mateo no debió haberlo dicho.

Pero si no hubiera dicho nada, ¿los reporteros se atreverían a escribir así?

Entonces, ¿él admitió indirectamente que había dormido con Marta?

Rosaría solo sintió que le dolía aún más la cabeza.

Ella ya estaba en descrédito, ¿qué derecho y posición tenía para culpar a Mateo?

En realidad, si lo pensaba con cuidado, Mateo la trató muy bien, ¿verdad?

No solo cuidó su dignidad, sino que también se torturó así por ella. Rosaría ya debería estar satisfecha. Pues ahora Mateo se entretuvo con una mujer, nada más.

Pensando en esto, Rosaría se agarró el pecho y se acostó en la cama, sintiendo un dolor severo en todo su cuerpo.

Cuando Víctor regresó, Rosaría ya estaba inconsciente. Víctor la despertó y le dio su medicina. Después de tomarla en estado de inconsciencia, Rosaría se quedó dormida.

En su sueño, Mateo se fue con otra mujer. No importaba cómo gritó o lo llamó, Mateo no se dio la vuelta para mirarla.

Rosaría lo estuvo persiguiendo hasta perder los zapatos, pero igual no lo logró alcanzar.

Gritó, diciendo repetidamente que había sido acusada falsamente, rogando a Mateo que no se fuera, pero este no veía más que la mujer a su lado.

Cuando esa mujer se dio la vuelta, Rosaría se dio cuenta de que era Marta.

Marta se burló de ella y dijo -Rosaría, ya he dicho que me llevaré todo lo que tienes. Ahora es solo Mateo, y luego será la familia Suárez, señora Lorena y tus hijos. Voy a hacerles que me llamen madre, y voy a desahogar mi ira en ellos cuando estoy enojada. ¿Qué puedes hacerme? -

-¡No! ¡No! -

Rosaría de repente se levantó, con todo su cuerpo cubierto de sudor.

-¿Estás despierta? Por fin te despertaste. ¿Sabes que casi me muero de susto por ti? -

Víctor miró preocupado a Rosaría.

Rosaría miró a su alrededor y luego recordó dónde estaba.

¡Así que fue solo un sueño!

¡Afortunadamente, fue solo un sueño!

Rosaría estaba temblando y sudando profusamente.

Víctor rápidamente le entregó una copa de agua tibia y dijo -Bebe un poco de agua. Tienes fiebre muy aguda. Aunque sudaste mucho para aliviar la alta temperatura, todavía estás un poco agotada. Afortunadamente, tu fiebre ha disminuido ahora, pero hay que tener mucho cuidado igual -

-Gracias -

Rosaría tomó la taza y no pudo evitar pensar en cómo Mateo cuidó de ella.

Mateo también la cuidó con tanta cautela en el periodo después de su aborto. ¿Acaso todo era falso?

¿Era la relación entre ella y Mateo una ilusión?

¡No!

¡No!

Ella no tenía el corazón impasible, por lo que naturalmente podía sentir el amor de Mateo por ella. Pero ¿por qué Mateo, que la amaba tanto, prefería tomar medicina que tocarla cuando veía estas fotos desnudas?

Realmente lo creyó, ¿verdad?

Él creyó que ella, Rosaría, era una mujer tan desvergonzada y que era el tipo de mujer que tenía relaciones sexuales casualmente con hombres, ¿no?

Si él lo creyó, ¿por qué la trataría tan bien? Si no, ¿por qué no le preguntó a ella? ¿Por qué permitió que esta mentira lo atormentara en su corazón?

Rosaría sintió que no podía entender y conocer los pensamientos de Mateo.

Ella solo sabía que en este momento extrañaba mucho a Mateo, que no sería mal aunque solo pudiera escuchar su voz.

Las lágrimas de Rosaría llenaron sus ojos.

Tal vez las personas eran particularmente vulnerables cuando estaban enfermas.

No importa lo fuerte que fueras, cuando estabas enfermo, siempre pensarías en la persona que te trató mejor.

Sin duda, en la mente de Rosaría, Mateo era esa mejor persona.

Pero ella no podía verlo ahora.

Por su bien, por el bien de la familia Nieto, ella tuvo que desconectarse de ellos.

Víctor no pudo evitar suspirar cuando vio a Rosaría tratando de contener sus lágrimas -Si realmente quieres saber sobre Mateo, ¿por qué no le llamas? Es solo una llamada de todos modos, no es nada -

-No, probablemente no sabes lo capaz que es. Lo tengo muy claro. Puede encontrar mi ubicación a través de una llamada telefónica. Si Mateo se entera de dónde estoy, no importa lo que pase, probablemente me llevará de vuelta. ¿Así mi escondite será en vano?

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