No más palabras romance Capítulo 16

—Porque quiero. Prefiero estar sola a estar con alguien que no me tenga realmente.

Creo que capta la flecha de mis palabras, le doy una gran sonrisa.

»Última pregunta, Paul ¿La llamas Nikky Bunny?

—Eres terrible— sonríe—. No.

— ¿La llamas amor?

—No.

—Alguna cosa tonta como ¿Bebé, gorda, cielito... osita?

—No.

— ¿Entonces cómo rayos la llamas?

—Nicole, es su nombre.

—Uhm...

— ¿Qué?

—Nada... solo que incluso su nombre tiene diminutivos y aun así solo la llamas Nicole.

Hasta yo le tengo apodo: Nicoleta la sobrona. Y el hombre solo el nombre, casi siento pena por Nicole, excepto que recuerdo cuánto me molestan sus publicaciones y la simpatía se va.

—Nicole es un bonito nombre.

—Yo no he dicho lo contrario— alzo mis manos.

—Vale.

Me pongo de pie y me acerco a Amber quien solo nos observaba, casi quiero abrazarla porque ha llevado esta primera semana como toda una campeona y no da señales de querer rendirse.

—Gracias por esta semana.

—Al contrario, gracias a ti por haberme confiado cuidar a tu papá. Estoy segura de que le agrado.

—Yo también. Te veo el lunes. Haré la transferencia del pago en poco rato, creo que nos vendrá bien que los pagos sean semanales.

Es el método de pago al que suelo recurrir teniendo en cuenta que no pasan de tres semanas los cuidadores.

—Está bien, ten un buen fin de semana Elisabeth.

—Tú también Amber.

Los acompaño hasta la puerta, Amber grita una despedida hacia papá antes de caminar al auto de Paul, parece que Estorbo quiere ir detrás de ella pero eso tomaría demasiado de su tiempo por lo que termina echándose cerca de la puerta.

—Tienes bonitas pecas, Elisabeth.

—Ya lo has dicho— río—. Ten buen fin de semana, escritor versátil.

— ¿Termina nuestra tregua, señorita sosa?

Tienes una historia de romance que escribir, estoy esperando que me dejes impresionada.

—Cuenta con ello... la señorita.

Oh, mil veces maldito. Debo apretar mi mano alrededor de la puerta porque mi nombre artístico para el programa con su voz lenta, ronca y arrastrando las últimas vocales, es letal. Me sonríe antes de darse la vuelta, pero de nuevo se gira hacia mí.

— ¿Crees que Elizabeth consiga tener a Paolo y Paolo a Elizabeth?

—Me gustaría leer eso ¿Tú que apuestas, escritor?

—A que seguramente consiguen más de los que esperan.

—Es una apuesta llena de riesgos.

—A veces se deben correr riesgos. Hasta luego, Elisabeth.

Ver y no tocar.

Ver y no comer.

Ver y no tener.

Novia. Tiene novia.

Cap. 16: Exnovia 1

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: No más palabras