No más palabras romance Capítulo 47

—Sí, una buena sugerencia me parece. A Garrett y a mí nos encanta tirar... Piedras en el Támesis.

—Ignorando sus declaraciones. Chicos, ellos son Eddy y Alexander, amigos de Paul. Y Ed y Alex, ellos son Harry, Ágatha y Valeria.

Estrechan sus manos y Harry de inmediato congenia con ellos porque así es él, se hace amigo de cualquier persona que conoce. Meto mis manos en los bolsillos delanteros del suéter de Paul y camino a su lado viendo a nuestros amigos liderarnos.

Hay tanta tensión sexual entre nosotros que ignorarla resulta difícil.

Apenas ponemos un pie dentro del local, Eddy se gira y de inmediato Valeria choca contra su pecho.

—Lo siento, niña buena— se disculpa antes de alzar su vista a Paul—. Pau, ya te veo cantando sexy back.

Oh, por favor, sí. Quiero vivir para esto.

—Sueña— es la respuesta que da.

—Lo harás, no hay un karaoke sin licor en el que no la cantes. Amas los karaokes.

—Valeria. Me llamo Valeria, no niña buena.

—Claro... Niña buena— continúa Eddy mientras encontramos una mesa.

Valeria toma un profundo respiro y observa a Harry.

—Dile que eres una niña mala, primor. Incluso muéstrale.

— ¡Oh, cállate Harry! — se ríe Valeria abrazándolo. Eddy entrecierra los ojos hacia ella y esto es tan interesante. Creo que a este paso todos los hombres pensarán que cada una de nosotras tiene un lío amoroso con Harry, y eso que no han visto los besos de amistad de Dexter.

Cuando tomamos asiento, Paul se encarga de quedar a mi lado. Creo que soy una mujer astuta que le gusta matar sus antojos o quiero creer que esa es la razón por la que toco el brazo de Paul y le pido que se acerque mientras nuestros amigos ordenan las bebidas y aperitivos.

—Si tú cantas sexy Back yo te daré un beso.

— ¿Qué?

—Sí, un beso. Incluso habrá lengua.

— ¿Estás manipulándome?

— ¿Qué tanto te gustó que nos besáramos? A mí mucho. Tú cantas, yo te premio.

No me responde, se incorpora y presta atención a lo que Alex dice. Frunzo el ceño, bueno, eso no salió como esperaba. A nuestra mesa llega una ronda de chupitos y todos exceptuando Valeria toman uno.

— ¿Niña buena?

—Valeria— lo corrige de nuevo—. Soy conductora designada.

—Alex también, pero se va a echar este trago como un brindis y para cuando salgamos de aquí en al menos unas 5 horas, entonces no quedará ni una gota de licor— chasquea sus dedos.

—Eso no suena muy convincente.

— ¿Lo ves? Niña buena.

—No la molestes, Ed. ¿Sabes qué? Tampoco beberé esto, responsabilidad. Soy el conductor— se gira hacia el mesero—. ¿2 gaseosas?

—Eso estaría bien, gracias— Valeria voltea a observar a Eddy enarcando una ceja—. Algunas cosas no se tratan de ser bueno o santo, se trata de ser inteligente y sensato. Lo agradecerás cuando no termines en un hospital o siendo detenido por tener un conductor ebrio.

—Ella gana la ronda— declara Ágatha fingiendo gritos de la multitud. Río.

—Que sean 2— me sobresalto ante la voz de Paul en mi oído—. Yo canto y obtengo 2 besos.

—Será mejor que me des el mejor espectáculo de tu vida, escritor versátil.

—Prepárate para ello, Elisabeth.

----

Alex está muy concentrado explicándonos a Valeria y a mí sobre un proyecto que tiene en conjunto con alguien llamado Declan. Es referente a un parque para adultos y honestamente suena grandioso.

—Nos ha tomado mucho tiempo, pero estamos a poco de que todo esté finalizado. Hubo un problema con el plano original. Es en honor a un colega que falleció hace un tiempo atrás, Graham.

—Espera... ¿El hermano de Elle Cleaton? — pregunto uniendo los puntos.

Recordando muy bien la triste historia de su hermano.

—Sí, era un excelente arquitecto.

—Estoy sorprendida— declaro, Alex ríe y bebe de su gaseosa. Siento un movimiento en mi cuello, me giro y Paul está demasiado cerca de mí— ¿Qué haces?

—Tu olor me atraía, hueles muy bien.

—Estás siendo raro.

—Pau, aquí, otro trago— Eddy desliza otro trago de ron—. Cada vez te veo más cerca del escenario cantando.

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: No más palabras