Esperanza le dijo a Lorena: "Yo creo que ella simplemente quiere quitarte a tu novio, vino aquí a provocarte a propósito".
El rostro de Lorena se volvió pálido, no escuchó ni una palabra de lo que decían.
Si Fernanda llegaba, ¿no sería muy fácil descubrir todas las mentiras que había contado?
"¿Lorena? ¿Qué te pasa, Lorena?".
Susana movió su mano frente a los ojos de Lorena.
Lorena volvió en sí: "Yo, yo estoy bien, de repente me siento un poco mal, no iré a clases esta tarde".
Lorena se quedó sola acostada en su cama, pensando cómo habría entrado Fernanda a la Universidad del Nuevo Mundo.
¿Acaso Fernanda no había contado con Sebastián, sino que había pagado por su entrada a la Universidad del Nuevo Mundo por su cuenta?
Al pensar en eso, Lorena no pudo evitar apretar las sábanas.
Ella se había esforzado mucho, dedicando años de estudio para poder llegar a la Universidad del Nuevo Mundo.
Pero esas personas adineradas nacían con todo, sólo necesitaban gastar un poco de dinero para alcanzar lo que ella había soñado durante años.
¿Por qué?
¡No lo podía aceptar!
Cuando todos en el dormitorio se habían ido, Lorena llamó a Sebastián.
A diferencia de antes, el teléfono tardó mucho en ser contestado.
Anteriormente, Sebastián siempre contestaba sus llamadas de inmediato, sin importar lo ocupado que estuviera.
"Sr. Borrego, Fernanda fue admitida en el posgrado, ¿verdad?".
La voz de Lorena sonaba un poco ahogada, claramente había estado llorando recientemente.
Sebastián dudó un momento antes de responder: "Sí".
"¿Por qué Fernanda pudo ser admitida tan fácilmente en el posgrado? He visto los exámenes de este año y eran muy difíciles".
El tono de Lorena era un poco resentido.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: No Soy Tu Bien Desechable