No Soy Tu Bien Desechable romance Capítulo 79

Después de lo que había sucedido ayer, Fernanda decidió no tener ningún contacto con Lorena, así que fingió no verla y se dirigió a entrar al salón.

"Fernanda!"

Lorena la llamó apresuradamente.

Fernanda se detuvo, mirándola fríamente: "¿Qué pasa?"

Lorena, mordiéndose el labio, parecía tener dificultades para hablar.

"Fernanda, lo de ayer, realmente lo siento".

Lorena, con la cabeza agachada dijo: "No esperaba que Susana te dijera esas cosas de repente, todas te malinterpretaron".

"¿Tú también?"

Fernanda la miró con una sonrisa irónica, como si pudiera ver a través de los pensamientos de Lorena.

Lorena negó rápidamente con la cabeza para desvincularse: "¡Yo no! Fernanda, ¿cómo podría pensar eso de ti? Ayer intenté detenerlas todo el tiempo porque quería explicarles".

Fernanda, observando a Lorena actuar con tanto empeño, sonrió con interés.

Estaba curiosa por saber qué más podía decir Lorena.

Viendo que Fernanda permanecía en silencio, Lorena de repente extendió su mano para agarrar las de Fernanda, y dijo con una expresión afligida: "Fernanda, no me culparás, ¿verdad?"

"¿Por qué lo haría? Eres estudiante de Sebastián, ¿cómo podría culparte?"

Fernanda agregó "Ve y vuelve a clase. No le diré esto a Sebastián".

Al oír esto, Lorena finalmente sintió un alivio.

Fernanda no continuó conversando con Lorena, sino que se giró para regresar al salón. En ese momento, Lorena levantó la vista y vio a Esperanza mirándolas a las dos, completamente desconcertada.

Esperanza estaba atónita, con el rostro lleno de confusión.

Javier acababa de presenciar todo un espectáculo desde el salón.

Pero ese espectáculo carecía de principio y fin, dejándolo totalmente insatisfecho.

Finalmente, Fernanda comenzó a caer en cuenta de lo que Fabio le había dicho el día antes.

Efectivamente, ser demasiado amable puede llevar a ser objeto de abuso.

Por otro lado, Esperanza, arrastrando a Lorena, le dijo: "Lorena, ¿por qué te arrodillaste ante esa mujer?"

"Yo, solo... temía que te causara problemas, por eso quería hablar con ella en privado".

Lorena parecía muy afligida.

Esperanza, aunque dudaba de las palabras de Lorena, al verla arrodillada en señal de arrepentimiento, disipó sus dudas inmediatamente.

"Lorena, ¿no nos estarás engañando, verdad?"