No Soy Tu Bien Desechable romance Capítulo 8

"¿De dónde sacaste ese dinero?".

Mil millones no era una pequeña suma, y Sebastián conocía muy bien los limitados recursos de la familia Sierra que Fernanda podía manejar.

Era imposible que pudiera disponer de tanto dinero de un momento a otro.

"Es mi asunto, no tienes por qué meterte".

"Fernanda, no olvides que soy tu esposo".

Fernanda soltó una risa sarcástica.

¿Esposo?

Sebastián siempre se había avergonzado de ello, ¿desde cuándo recordaba que era su esposo?

"Tu prisa es sólo porque temes que pierda esos mil millones y arrastre a la familia Borrego en mi caída".

Sebastián guardó silencio.

Al ver la reacción de Sebastián, Fernanda supo que había acertado.

Con indiferencia, Fernanda dijo: "Tranquilo, no arrastraré a la familia Borrego. Soy muy consciente de que nuestro matrimonio es una alianza comercial, lo que te beneficia me beneficia y viceversa. Ahora, no necesitas venir a casa varias veces al día".

Sebastián se quedó sin palabras.

De hecho, él había pensado así, por lo que después de casarse trató a Fernanda con mucha frialdad, sin siquiera tocarla.

Pero al escuchar esas palabras de la boca de Fernanda, de repente se dio cuenta de su exceso.

Sebastián estaba a punto de decir algo cuando el celular de Fernanda recibió un mensaje de una transferencia.

Ella no esperaba que Fabio fuera tan rápido.

En tan sólo una hora, ochocientos millones ya habían sido transferidos.

Con el asunto resuelto, una sonrisa apareció en el rostro de Fernanda.

Sebastián frunció los labios, de repente recordó que Fernanda siempre solía seguirlo, siempre con esa sonrisa, pero él nunca le prestó atención.

"Habrá una gala esta noche, ven conmigo".

"¿Yo?".

Fernanda, que estaba a punto de subir las escaleras, frunció el ceño.

Mientras tanto, Lorena estaba en su dormitorio probándose el vestido que el secretario de Sebastián le había enviado.

Su compañera de cuarto la miraba con envidia.

"Lorena, tu novio realmente te trata muy bien, te ha enviado un vestido muy hermoso".

El rostro de Lorena se tiñó de un ligero rubor.

"Lorena, ¿cuándo nos vas a presentar a tu novio?".

"Sí, sí, tu novio es muy rico y siempre te lleva a todo tipo de galas, ¡estamos muy curiosas!".

Lorena sacudió la cabeza y dijo: "Él está muy ocupado con la empresa, no puede hacerse un hueco. La próxima vez que tenga la oportunidad, se los presentaré".

En ese momento, el celular de Lorena sonó.

Al ver que era una llamada del secretario de Sebastián, contestó felizmente.

"Carlos, ¿el Sr. Borrego te ha enviado a buscarme? Ya bajo".

"Señorita Lorena, el Señor Borrego dijo que hoy no necesita ir".