Novia del Señor Millonario romance Capítulo 156

Punto de vista de Herbert:

Me paré junto a la ventana y vi a Bella irse. Me sentí sofocado por una tristeza extrema.

Cuando transcurrió una cantidad de tiempo desconocida, llegó, desde atrás, el sonido de la puerta al abrirse junto con la voz de Caroline: "Esa mujer se ha ido. No podrás volver a verla".

"Hice lo que me pediste que hiciera. ¡Devuélveme a Lucas!", le ordené.

"Lucas está bien ahora. Arreglaré todo para que te reúnas con él más tarde", respondió.

Me di la vuelta enojado, agarré a Caroline por el hombro y gruñí: "No me juegues una mala pasada o no te dejaré ir".

"No lastimaré a Lucas. Hiciste lo que te dije, pero aún no te has casado conmigo. No puedo quedarme tranquila. Si te devuelvo a Lucas y cancelas la boda, ¿qué debo hacer?". Caroline me miró fijo.

Estaba muy molesto por su culpa. Mis manos ejercieron un poco de fuerza sobre su hombro, pero ni siquiera frunció el ceño.

Por el contrario, sonrió y dijo: "Sé que eres muy capaz. Con tu carácter, definitivamente, encontrarás la manera de recuperar a Lucas, pero me temo que esta vez será muy difícil. No olvides que mi padre era un oficial de alto rango en el ejército. Aunque ya no tenga el poder de antes, todavía sigue en contacto con muchos de sus antiguos subordinados, y todos han pasado por un entrenamiento especial. Cuando cambiaron de trabajo, se pusieron una empresa de seguridad. Y ahora, Lucas está al cuidado de ellos, ¡así que no debes preocuparte por su protección!".

"¿Dónde está Lucas?", pregunté de nuevo.

Me miró y dijo con una mueca: "Lucas ya ha sido trasladado fuera de la ciudad. Te enviaré un video de él esta noche. Es muy bueno, todavía travieso y encantador".

Lentamente, solté su hombro.

Al momento siguiente, Caroline levantó la cara para mirarme. "Herbert, si quieres ver a Lucas pronto, debes prepararte para nuestra boda. Te prometo que, la noche en que nos casemos, ¡podrás verlo!", dijo con una sonrisa.

En ese momento, la expresión triste de Bella apareció en mi mente y sentí como si mi corazón hubiera sido desgarrado.

No quería casarme con Caroline. ¡Quería rechazarla!

Pero cuando pensé en la seguridad de Lucas, finalmente, opté por ceder. Él era mi debilidad.

"Podemos celebrar la boda la próxima semana", le dije después de pensar por un momento.

Caroline asintió feliz. "Está bien, quiero una gran boda".

"De acuerdo, te lo prometo. Puedes irte ahora. Quiero estar solo". Luego, desvié la vista hacia otra parte y no quise mirar más a esa persona.

Caroline había logrado su objetivo. Me sonrió y salió de la habitación.

Una vez que cerró la puerta, encendí un cigarrillo inmediatamente y miré por la ventana.

Estaba en una reunión esta mañana cuando recibí una llamada de Caroline.

No respondí. No quería estar más enredado con ella.

Sin embargo, muy pronto, recibí una foto de Lucas. Me la había enviado ella y decía que el niño estaba en sus manos.

Cuando vi a Lucas, entré en pánico.

Después de eso, terminé la reunión de inmediato y fui al lugar designado por Caroline para encontrarme con ella.

Resultó ser que, después de que nos despedimos en el aeropuerto, no abordó el avión, sino que se quedó.

Me había engañado, lo que me hizo enojar mucho. Pero fui amenazado por ella, así que no podía hacerle nada. Solo podía escuchar su petición.

Por lo tanto, en seguida, realicé una conferencia de prensa para anunciar mi matrimonio con ella. Caroline quería que, cuando Bella viniera a verme, le dijera no podíamos casarnos y que la amaba a ella.

Cuando dije esas palabras, me sentí muy incómodo. Pero solo pude hacer lo que Caroline me ordenó, para poder garantizar la seguridad de Lucas.

Por primera vez, experimenté una sensación de desesperación. Nunca me había sentido así, sin importar cuántos contratiempos hubiera sufrido en el pasado.

Nunca antes había sentido el amor sincero de Herbert. No estaría así de triste incluso si perdiera algo que nunca tuve.

Pero esta vez era diferente. Podía sentir claramente su amor y calidez.

Finalmente, había bajado toda mi guardia y había elegido creerle. Y cuando estaba llena de expectativas y lo amaba más que nunca, me dijo que todo era falso.

Ese tipo de dolor destrozó todas mis expectativas. A partir de entonces, no volvería a creer en el amor.

Pero la vida aún tenía que continuar. Todavía tenía que cuidar a mi madre y a mi hermana. Tuve que recobrar el ánimo. No valía la pena destruirme por un hombre malo.

En la cuarta mañana, mi tristeza fue reprimida.

Me acerqué al espejo del lavabo y vi un rostro demacrado: el cabello estaba desordenado; los ojos, rojos e hinchados, y el cuerpo, muy sucio.

Incluso me desagradaba a mí misma. Luego, tomé un peine y comencé a peinar mi cabellera despeinada. Me di una ducha caliente para limpiarme y me despedí del pasado.

Después de eso, tiré al cesto de basura todas las cosas que habían sido manchadas por el cuerpo de Herbert y las cambié por un juego completo de ropa de cama limpia.

Cuando terminé, ya eran las tres de la tarde.

En los últimos tres días, no comí bien. Me sentía un poco débil ahora.

Acababa de dejar a un idiota. No podía permitirme sufrir, así que, inmediatamente, me preparé un delicioso almuerzo.

Justo cuando estaba disfrutando de mi comida, la puerta se abrió de repente con una llave desde el exterior...