¡Papá compró una humana! romance Capítulo 29

Saqué el móvil de mi bolsillo trasero y comencé a grabar porque, bueno, lo prometí.

-¿Qué está pasando aquí? – Preguntó de repente una voz a mi lado que me hizo saltar y casi suelto a Chase.

Entonces un rugido muy molesto hizo correr a los cachorros a esconderse detrás de mí y del señor Fred.

-¡¿Qué m****a?!

Edson entró a la sala cubriendo sus partes de chico con una sábana mientras fruncía el ceño y enseñaba los dientes. Estaba perdiendo su cara, pero yo solo pude echarme a reír.

Montones de cachorros me miraron como si estuviera loca.

-¡Tú!

-Buenos días, Edson. – Dije cuando pude controlarme un poco. - ¿Te gustó la serenata? Con un poco de práctica estos chicos serán los mejores.

-¡¿Qué m****a?!

-Eso ya lo dijiste. – Dije con cara inocente.

-¡Pensé que nos atacaban de nuevo!

-¿En qué se parece la buena música a un ataque de otra manada? – Pregunté confundida.

-¡Estaba durmiendo, jodida humana demente! – Dijo y un montón de pelo comenzó a brotarle de los brazos. Eso solo me hizo reír más fuerte. - ¡Alguien pudo haber resultado herido!

-Bueno, de todas formas nuestros ruidos te iban a despertar. – Dije encogiéndome de hombros. – Y no lastimarías a nadie, tienes el sueño tan pesado que tu velocidad de reacción deja mucho que desear. Supéralo, estás asustando a mis cachorros.

Eso lo hizo parpadear y mirar a su alrededor. Sus hombros tensos comenzaron a aflojarse y su cara regresó a la normalidad.

-¿Qué hacen todos estos lobos en mi casa? ¿Lo saben sus padres?

-Se los dije. – Murmuré a mis espaldas a los chicos que miraban en diferentes estados de miedo a Edson. – Sus padres saben dónde están. Ahora, deja de gruñir y lávate la cara para terminar de despertar porque serás el tío Edson divertido.

-…¿Qué?

-Me escuchaste. Los lobos necesitan practicar y utilizaremos tu cuerpo. – Dije bajando a Chase por fin. – Mientras te pones algo encima y dejas de ser un exhibicionista, comenzaremos los estiramientos, no tardes.

Tomé la mano de Chase y me dirigí a la puerta con los chicos pisándome los talones. Escuché que me gritaba un par de cosas desagradables y volví a reír alegremente.

-¿Ese Beta es tu amigo?- Dijo el señor Fred.

-¿Lo preguntas porque vivo en su casa aún? – Dije estirando un poco y dando instrucciones a los chicos para que me imitaran. Chase era el más emocionado.

Suponía que aun estaban adoloridos de la sesión de ayer.

-No. Pregunto porque a pesar de que humillaras al casi siguiente en la línea del puesto al Alfa aun sigues respirando. – Dijo como si nada el señor Fred.

-Me debe un montón de favores. – Dije volviendo a reír recordando la expresión de su rostro más temprano. – Si, es mi amigo.

No dijo nada más al respecto.

-Bien chicos, les presento a mi maestro, el señor Fred. Les estará dando clases a partir de maña porque yo me iré a unas pequeñas vacaciones fuera del territorio.

Comenzaron a protestar y los callé con un gesto.

-No me gruñan jovencitos, regresare al final de la semana. Mientras tanto pueden sentir el amor duro del señor Fred. Quizá los haga apreciarme cuando no puedan mover sus culos de las camas. – Dije con una sonrisa.

-¿Dónde me quieres? – Dijo un gruñón Edson uniéndose a nosotros.

-Aquí conmigo. Hoy les enseñaré a zafarse de un agarre en su forma humana, tú puedes ilustrar cómo zafarse de un agarre en su forma de lobo, estoy segura de que al señor Fred no le importará morder tu trasero por el bien de la educación.

-¡¿Qué?! ¡Te pedí disculpas mujer e incluso te compré un pastel!

-Me has explotado por meses. – Dije cruzándome de brazos. – Ni siquiera me pediste hacer tu trabajo con un “por favor”, pero si quieres podemos discutirlo con el Alfa Noa…

-¡Bien! – Gritó exasperado antes de ir hacia los cachorros y comenzar a corregir sus posturas.

Creí escuchar un “cambiaré su shampoo por polvos pica pica”, pero estoy segura de que no lo decía en serio. De todas formas vaciaría el contenido de mi shampoo en el suyo por precaución.

La clase salió mejor de lo que esperaba, eran jóvenes entusiastas y me hicieron reír un montón. Chase era el más feliz ya que veía que finalmente le enseñaba defensa en serio. El señor Fred les enseñaba algunas posturas básicas y las practicaban con Edson.

Él estuvo gruñón durante los primeros minutos hasta que se resignó y vió que esta clase era necesaria. Cuando terminó la clase mandé a todos a sus casas y les dije que regresaran al día siguiente.

-Uh… disculpe, señorita Rose. – Preguntó una loba desde el suelo. - ¿Tenemos que cantar de nuevo a todo volúmen mañana?

-No será necesario. El Beta Edson piensa que todos ustedes tienen excelentes pulmones y podrán pedir ayuda de ser necesario.

Edson me miró con indignación pero se quedó callado cuando todos comenzaron a irse. Algunos se quedaron atrás y me miraban algo nerviosos.

-¿Qué pasa chicos?

-Ah, nos preguntábamos si podríamos… uh… ya sabe.

Yo parpadeé.

-No, no sé.

-Bueno… eso. – Respondió otro de ellos mirándome esperanzado.

-Me he perdido.

-Creo que quieren un abrazo, Rose. – Dijo Chase a mi lado inclinando la cabeza.

Capítulo 29. Utilizaremos tu cuerpo. 1

Capítulo 29. Utilizaremos tu cuerpo. 2

Capítulo 29. Utilizaremos tu cuerpo. 3

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