Pero… ¿¡Eres un Millonario!? romance Capítulo 1287

Hernán en realidad siempre había estado investigando a la familia Vargas y había acumulado algunas pruebas de sus crímenes. Con el permiso de Ainara, presentó las pruebas a la policía, que actuó de inmediato, y Héctor Vargas fue arrestado por un delito de atropello y fuga. La noticia se esparció y las acciones del Grupo Vargas se desplomaron.

La Sra. Vargas, al enterarse de que había sido Ainara quien lo había hecho, fue inmediatamente a buscarla, pero Hernán la echó de la casa de los Castillo con una patada. "Sra. Vargas, es hora de que la familia Vargas pague sus deudas con nosotros".

La Sra. Vargas aún no se daba cuenta de la gravedad de la situación y, entre insultos, exigía que se retractaran diciendo que esas pruebas eran falsas. Ainara, desde el segundo piso, observaba con desdén a la Sra. Vargas, quien, acostumbrada a una vida de lujos, había olvidado que incluso las personas más humildes también tienen dignidad.

La Sra. Vargas fue expulsada del complejo residencial y buscó ayuda, solo para descubrir que el Grupo Vargas enfrentaba una crisis interna grave. La noticia se difundió y, en pocas horas, las acciones del Grupo Vargas colapsaron. La Sra. Vargas, sin tiempo de buscar venganza contra Ainara, regresó a Estival. El Grupo Vargas estaba al borde del colapso.

La opinión pública estaba dividida. El caso de atropello y fuga de Héctor se llevó a juicio un mes después. Ainara, su madre y Hernán se sentaron en la parte de los demandantes, observando a un Héctor visiblemente deteriorado, esperando un veredicto justo y equitativo del tribunal. Con pruebas irrefutables, Hernán contrató al mejor abogado y Héctor no pudo refutar, siendo condenado a diecisiete años de prisión. Ainara no aceptó ninguna compensación monetaria; todo lo donó a una fundación benéfica.

En el momento del veredicto, Odalys rompió en llanto, el dolor de perder a su esposo se convirtió en lágrimas que caían sin cesar. Nacho también estaba en el tribunal. Se veía mal, demacrado. A Ainara no le importaba. Antes de dejar el tribunal, Nacho la detuvo.