Pobrecita Afortunada romance Capítulo 10

Durante el trayecto, Patricio se pasó todo el camino revisando documentos.

Fue solo cuando el conductor le preguntó si quería volver a la oficina o a su casa que lentamente levantó la vista.

A su lado, Aria estaba chateando con alguien, sus dedos volaban sobre el teclado, tan rápido que casi sacaban chispas.

Patricio tocó suavemente los documentos con el dedo un par de veces antes de preguntarle en voz baja.

"¿Necesitas volver a casa a empacar?"

Su voz se detuvo un momento antes de llamarla por su nombre, "¿Aria?"

Ese tono tan tierno, que nadie había usado desde que regresó de Delsa.

"No hace falta."

¿Qué cosas iba a tener ella? Todo pertenecía a la familia Ibarra.

Aunque, ahora que estaba en el dormitorio de la universidad, si quería mudarse, tendría que hablarlo con el tutor.

El carro se detuvo frente al dormitorio de la universidad. Aria subió a recoger algunas cosas rápidamente, mientras Patricio se encargaba de hablar con la administración como si fuera su padre.

Fue un día agotador.

Aria se sentía tan cansada que casi pierde la mitad de su alma.

Al abrir la puerta del dormitorio, Jasmina, todavía medio dormida, corrió la cortina para mirar hacia abajo.

"¡Aria, volviste!"

"¿No habías pospuesto ir al hospital por tu periodo? ¿Cómo que recién vuelves ahora? ¿Qué te dijo el médico?"

En el apartamento de cuatro, solo vivían tres personas y se llevaban muy bien.

Con la graduación acercándose, Cloe ya se había ido a hacer prácticas, y Jasmina, que venía de una familia acomodada, era una auténtica señorita.

Lo más importante es que, cuando aún era considerada la heredera de la familia Ibarra, Aria y Jasmina también eran como hermanas.

Jasmina sabía prácticamente todo sobre ella.

Aria también estaba buscando empresas para hacer prácticas, pero su repentino embarazo desbarató todos sus planes.