-¿Y la reunión? ¿Qué va a pasar con eso?
-Voy a llamar para informarles que no llegamos
-¿Tú? –pregunta confundida
-¿Yo qué?
-Vas a llamar ¿personalmente?
-Dani
-Dame el número yo lo hago
-No es gran cosa –se encoge de hombros restándole importancia
-Pero soy tu asistente, es mi trabajo
-Entonces como mi asistente te pido que busques la calefacción o enciendas la chimenea de este lugar, me estoy congelando y no puedes dejar que tu jefecito se muera de frío ¿no? -cambió de tema deliberadamente
-Tienes chofer, podrías pedirle que nos salve -propuso intentando encontrar una solución
-Aun así no podríamos llegar a la reunión, además está de vacaciones
-¿Justo ahora? Pero que mala suerte tenemos
Suspiró haciendo una mueca con los labios. Estaba preocupada por lo que acababa de ocurrir, el auto de Nicholas, quedó casi al borde de la carretera y afuera estaba lloviendo a mares y él, parecía estar muy tranquilo cuando en otra época habría hecho que la lluvia se detuviera solo con su carácter endemoniado.
-Danielle..., la calefacción
-Sí..., claro
Asintió pensativa mientras daba media vuelta para recorrer la elegante pero acogedora casa. Encendió la calefacción y el resto de las luces. Observó a Nicholas, mirar su celular y luego hacer una llamada, se alejó para que no escuchara lo que decía, no le molestó pero era algo sospechoso...
Decidió sentarse en el cómodo sofá frente a una magnifica pantalla curvo gigante. Aunque no encendió la Tv, se quitó el abrigo, sacó su celular del bolso para escribirle a su tía cuando se percató que no tenía cargador y solo le restaba el 40% de batería
Danielle [19:50]: Hola tía Jaz, estoy con Nicholas y sin cargador, íbamos camino a una reunión y el auto falló, estoy bien, estamos en una casa de la familia de él, creo, no te preocupes y nos vemos mañana :)
Nicholas, ahora la observaba pensativo de pie a varios pasos de distancia
-Hablemos
Propuso y luego se sentó de costado para poder mirar a Danielle. Sabía que estaba incómoda con lo que sucedía, con estar en esa casa desconocida.
-¿Quieres hablar? –eso era una sorpresa
-Sí
-¿De qué?
-Lo que piensas tal vez, nunca eres tan callada...
-Solo me parece extraño que estés tan calmado con un contratiempo como este
-Vamos a pasar la noche aquí y mañana veremos cómo resolver el asunto
-Asunto... -negó con la cabeza ¿era la única preocupada?
-¿Tienes hambre? -preguntó cambiando de tema
-Estoy bien...
-Es tarde y hoy no comiste nada, saliste en tu hora de almuerzo
-Comí un sándwich en el camino
-¿En el camino?
-Sí, en el auto de mi tía -explicó al ver su expresión de asco
-¿Qué te pasa? –y más que una pregunta sonó a que exigía una respuesta
-Nada
-Hablemos, a ustedes las mujeres les gusta eso ¿no?
-Vaya..., eres un completo desastre en esto de la "comunicación"
-Te dije que no sé tener una relación y ya estás al tanto
-No se trata de "saber" tener una relación, nadie nace sabiendo nada
-Tal vez, no tengo paciencia pero eso ya es algo que conoces de mí así que acostúmbrate respondió a la defensiva
-Dime una cosa, bueno como pareces tenerle fobia al "compromiso"...-
-Relaciones -la corrigió enseguida
-Lo corrijo, como pareces tenerle fobia a las relaciones y me has dejado claro que solo tienes "encuentros casuales" con mujeres de tu "libreta privada" me recuera lo que vi en esa hermosa casa de verano después del funeral de tu abuelo... ¿que fue eso? ¿También haces lo de llevar extrañas que conoces en bares?
-¿De qué hablas? –ahora su tono era molesto
-Llevaste a una chica ¿también te acuestas con desconocidas?
-¿A qué viene el tema?
-A lo que pretendes hacer...
-No, detesto eso –ella lo sabía...
-Si tú lo dices
Se encogió de hombros fingiendo que no le afectaba cuando era todo lo contrario, Nicholas, solo piensa en tener sexo y como que eso la desanima un poco, sabe que no están allí por error. Encontró el control y encendió la Tv, quería un poco de distracción de su mente y posibles teorías del porqué están allí, aunque eso está más que claro
Pasó un buen lapso de tiempo en los que reinaba el silencio, solo se oía la película que había escogido Danielle, "Titanic". Era una de sus favoritas, no importaba cuantas veces la hubiese visto siempre terminaba emocionada.
-Estaba borracho
-Lo sé...
-Necesitaba contacto físico y el alcohol se me fue de las manos
-Lo recuerdo, te ayudé a despabilar para la reunión con Kobayashi...
Murmuró sin despegar la mirada de la pantalla no necesitaba decir más recordaba perfectamente todo lo que hizo por él y que no le correspondía hacer
-La llame Dani, mientras me la follaba
-¡Uy! ¡No quiero saber eso!
Chilló tapándose los oídos con las manos como niña pequeña
-Si quieres
-¿Porqué? –giró la cabeza para encontrarse son su intensa mirada negra
-Tienes que saber que te llevé con la intención de acostarme contigo
-Si claro –soltó con sarcasmo
-Hablo en serio
-En esa época solo me gritoneabas
-Porque..., me sacabas de mis casillas, tan linda y ni una ceja me levantabas
-Eras mi jefe, aun lo eres, pero no podía arriesgarme a perder el trabajo, necesitaba estabilidad..., y tenía novio
-El hijo de puta ese
-Sí, aunque aún no lo era
-No quiero que te acerques a él, nunca más
-Esta conversación está poniéndose aburrida, y no puedes exigirme nada
-Si te veo cerca de él, no respondo
-Tranquilo vaquero que ni tú eres mi guardaespaldas ni yo soy una tonta, y no vas a interferir en cualquiera de los casos, Cameron, es asunto mío no tuyo, yo lo estoy manejando
-Lo es si te toca
-No, yo decido quien me toca, no tú
-Solo yo te puedo tocar
-Que pesado, no, ya te lo dije, YO DIGO CUANDO
-¿Por qué?
-Porque yo lo digo cariño y enójate, es lo que sabes hacer mejor
Furioso porque no tenía nada qué decir se levantó del sofá y fue a la habitación cerrando de un portazo dejando claro que estaba molesto (qué novedad). No salió hasta pasadas las 12 de la noche. Danielle, se encontraba acurrucada con una manta felpuda se había quedado dormida mirando la película y ya solo aparecían los créditos en la pantalla
Con sumo cuidado Nicholas, se acercó para cargarla hasta la habitación, intentó no moverla mucho pero en cuanto la dejó sobre la cama ella se despertó
-¿Qué haces? -preguntó con los ojos cerrados
-No vas a dormir en el puto sofá -soltó malhumorado
-Prefiero eso a dormir con un gruñón mandón -refunfuñó sin moverse
-Una pena
Y sin importarle que no estuviese de acuerdo le desabotonó el pantalón y comenzó a bajárselo cuando ella de un salto se sentó en la cama y lo apartó de un manotazo
-¡Qué crees que estás haciendo!
-Tienes que quitarte la ropa para dormir
-¿Es una regla ahora? No quiero quitarme nada
-No seas testaruda
-¡Mira quién lo dice!
-No vamos a discutir ahora -le advirtió contenido las ganas de soltar una palabrota
-¿Por qué no? -preguntó sorprendida-. Tenemos que hablar del hecho que lo único que buscas de mí es tener sexo, desde que cruzamos la puerta de esta "casita para dos" que es en lo único que piensas
-Te equivocas –espeta ofendido y una pisca de sorpresa por la acusación
-Conozco esa mirada, no mientas –insistió desanimada
-Estás alucinando ¡ni que fueras la última mujer en la tierra!
Ouch...
Con la boca abierta lista para abofetearlo por ese comentario de mierda, Danielle, se contuvo, lo pensó mejor y decidió salir de allí con su frente en alto. Se levantó de la cama, se subió los pantalones y regresó al sofá, se tragó las ganas de llorar al sentirse de pronto humillada con tanta facilidad, como si hubiese estado realmente alucinando que lo único que Nicholas, quiere de ella es sexo cuando él, mismo lo ha dicho y ahora finge que no es así y para peor la hace sentir mal
Regresó a la sala y tomó asiento en el sofá a la espera de la reacción del demonio prepotente y mandón.
-Regresa a la habitación
Le ordenó en tono demandante, allí estaba el Nicholas, que conocía
-No
Negó Danielle, con la cabeza sin voltearse a mirarlo
-Solo es una cama, no seas absurda
-No quiero dormir en la misma cama que tú porque soy..., absurda -murmuró con un nudo en la garganta ¿cómo podía ser tan odioso y no notarlo?
-¿Y dónde vas a dormir? Toda la cabaña está diseñada para una o dos personas como máximo
Suelta petulante, como si no existiera ningún otro lugar en el que dormir y no le quedara más remedio que rendirse a lo que él, exigía
-Voy a sentarme en este acogedor sofá a mirar TV y si me da sueño puedo dormir aquí o en el piso, no tengo problemas, no necesito una cama
-Estás bien loca si piensas que te voy a permitir pasar la noche en un sofá, la cama es grande, hay espacio para ambos
-Te conozco, estas disfrutando todo esto así que NO me voy a meter en esa cama contigo
-Qué odiosa te pones
-¡Ha! No soy yo la que ofende con sus comentarios
Se giró para fulminarlo con la mirada algo vidriosa pero no iba a llorar frente a él, se negaba a que supiera como herirla con un simple comentario
-Tú me provocaste
-Si tú lo dices...
Se acurrucó contra el respaldo del gigantesco sofá y se cubrió con la manta mientras volvía a encender la Tv. Nicholas, la observó indignado con su comportamiento, claro quería que hiciera lo que él demandaba y con una sonrisa.
Se quedó de pie mirándola por un buen rato antes de sentarse e insistir con lo que quería. Una hora después ella se durmió y cuando tuvo la intención de volver a cargarla Danielle, se despertó de golpe acomodándose en el sofá y fingiendo que no quería dormir
-Tienes dos opciones -gruñó Nicholas-. Ir voluntariamente a la cama y dormir como corresponde porque está claro que estás agotada o te voy a llevar yo y amarrar a la cama si es necesario. Tú decides
Sin mencionar una sola palabra Danielle, se levantó del sofá arrastrando la manta con ella caminó descalza hasta la habitación fulminándolo con la mirada al pasar por su lado. Se acurrucó en el lado izquierdo lo más lejos posible de Nicholas, envuelta en la manta y cerró los ojos. Lo escuchó maldecir y patear todo a su paso hasta que se metió en la cama, se acomodó de costado con la mirada clavada en ella, podía sentirla tan cerca pero lejos al mismo tiempo
A las 5 de la madrugada Danielle, despertó muerta de calor, seguía vestida y envuelta con la manta solo que ahora también la envolvía Nicholas, con sus brazos y cuerpo, estaba prácticamente montado sobre ella y con una erección imposible de pasar por alto. Intento moverse para tener un poco de espacio, se sentía sofocada
-Te deseo –le susurró casi con dolor
-Lo sé..., me estas apuñalando
-Estoy rallando en la desesperación -confesó soltando la respiración con fuerza contra la nuca de Danielle
-Tienes que acostumbrarte a que las relaciones no son como piensas, contigo dando órdenes y conmigo obedeciendo, ambos tenemos que querer, no puedes presionarme si no estoy de humor o cómoda o lo que sea
-Estoy acostumbrado a tener lo que quiero y eso incluye el sexo
-¿Y tratarme como a una más?
-No quise decir eso, solo..., se me salió
-Lo estabas pensando y con muchas ganas para que "se te saliera"
-Me frustra que me gustes tanto, que te necesite aún más, que me esfuerce por ser quien necesitas para poder funcionar, para tratarte bien, claro que no eres una más, pero...
-Eres hombre y te gusta el sexo
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