Prisionera De Un Magnate romance Capítulo 29

Despierto después de mucho tiempo dormida, no se exactamente cuanto dure, pero conociéndome puede que ya sea de noche, otra vez.

Me levanto y me dirijo al baño, y como siempre me lavo la cara y los dientes mientras recuerdo lo necesario para sobrevivir este día.

Una vez salgo del baño veo una bandeja en mi mesa pequeña de noche, en ella hay dos vasos, uno de agua y otra de jugo, no se que tipo de jugo pero se ve raro, también hay unas tostadas de nutella y un boul de frutas; al parecer hoy si comeré como se debe.

Primero me tomo el agua ya que estoy muy reseca, y no sé por qué.

─Creo que aún estoy modorra, pequeño ratón ─le digo a mi bebé mientras lo acaricio y tomo agua.

No fue hasta entonces que me di cuenta de todo lo que pasó ayer, de Rohan entrando a mi habitación, de cuando le llore y de cuando.....

─¡¡Mierda mierda mierda!! ─me miro y efectivamente estoy desnuda, creo que estoy retrasada al no darme cuenta antes.

No se como no me di cuenta, aunque claro, Rohan no esta por ningún lado por lo que seguro y se fue inmediatamente una vez me dormí.

Tomo una ducha para así quitar todo rastro de él de mi cuerpo. Me siento mal por hacerlo engañar a la zorra y seguramente ellos dos ahora deben de estar disfrutando juntos.

Además, el temor sobre lo que lleguen a pensar de mí, es algo que no me importa, pero si Rohan piensa mal de mí, definitivamente sería un golpe duro.

Prácticamente le rogué ayer, me vi como una urgida y necesitada e incluso yo misma me doy pena ahora.

Una vez vestida y arreglada me como lo de la bandeja y lo tomo para bajarlo a la cocina, ya cheque la hora y efectivamente ya es muy tarde, aun esta el sol pero faltan unas pocas horas para que ya no esté.

Entró a la cocina y veo a muchas mujeres apuradas de un lado a otro, al parecer preparan la cena ,pero aun es muy temprano para eso, ellas ocupan un respiro.

─Señorita Tamara, ¿Qué es lo que usted hace aquí? ─Isaura sale de la nada y me quita la bandeja de las manos para ir a lavar los trastes.

─Hola nana Isaura, recuerda que solo me tienes que decir Tamara y además yo sé lavar los trastes, no me mal acostumbres ─le quito los trastes para ser yo quien los lave.

─¿Se siente bien? La noto rara, se ve feliz pero a la vez desanimada.

─No es nada, ya ves como son embarazadas y para terminarla de regar, una adolescente embarazada ─le sonrió para que vea que no le miento.

Una vez termino de lavar, me despido de ella y salgo al jardín, el lugar en donde me la paso más tranquila ya que a la zorra le da miedo el sol.

Pero ya se me hacia raro que tuviera tranquilidad tanto tiempo, si no es un palo tetudo, es un raro, si no es un raro es llorón y si no es un llorón es un idiota.

Y no se si es el karma, pero hoy me toco el combo completo, todos se encuentran disfrutando en la gran piscina que tiene el idiota en la casa. Y al parecer ni se molestaron en invitarme y tampoco es que me importe.

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