─Yo te llevaría con mucho gusto, pero te recuerdo que tienes una reunión que organizar, ya se hizo más tarde y yo no llegaré a mi reunión y tú no organizaras nada.
─Ya no importa mucho la reunión, ahora tu ya sabes que son dos bebés y a los demás no me importa que sepan.
─¿La sorpresa era para mi?
─Si, al principio pensé que tú ya sabías ya que eres un controlador, pero después me convencí mentalmente de que los doctores respetaron mi decisión.
─Admito que si intente averiguar, pero todos los doctores te tenían más miedo que a mí, creo que te contratare como guardaespaldas.
Perfecto, así tendré a mi esposo vigilado y un arma por si se pasa de estúpido con otra.
─Yo nunca te engañaría, eso es algo que nunca te haría a ti.
─Aún así, quiero dejar en claro que soy la señora Khattab a toda la empresa, así que tendrás que esperarme querido esposo.
─Prefiero morir de vergüenza al llegar tarde que morir en manos de mi esposa por dejarla en casa.
─Hasta que por fin piensas con claridad, me daré un baño rápido, no tardó nada.
Y así como dije, no tarde nada en la ducha, sólo media hora, bueno, admito que si tarde exageradamente mucho, pero ya saben que yo en mis pensamientos me pierdo muy fácil.
Pero en lo que si no tardé nada fue en cambiarme ya que me puse un vestido de flores y mis tenis blancos.
Lo que siempre uso desde que mi panza se empezó a notar, ya que no me gustan los pantalones.
Bajo las escaleras y veo que Rohan está hablando por teléfono, algo que no entiendo y algo en lo que no me esforzare.
Cuando me ve, me toma de la mano y salimos de la casa, el auto ya está afuera con sus respectivas camionetas de los chagos. No entiendo por qué tanta seguridad.
Subimos al auto y empiezan a manejar, noto que estamos en una privada super lujosa ya que las casa son grandes y hermosas, creo que después de todo nuestra casa no es tan pequeña y no me esforcé en notarlo.
Mientras Rohan manejaba por las calles yo hacía una lista mentalmente de todo lo que ocuparía. Todo tenía que estar completo y a la perfección, así que tenía poco tiempo para organizarme, pero aún así lo estaba logrando.
Realmente debo hacer muchas cosas y estar en camino a su oficina sólo reduce mi tiempo, pero es necesario hacerlo, quiero ver con que clase de personas se rodea y además ocupó una hoja y una pluma, tampoco es que tenga la mejor memoria del mundo.
Ni siquiera me doy cuenta que Rohan ya había estacionado el auto en supongo el estacionamiento de su empresa, salimos del auto y me toma de la mano para dirigirnos a un elevador que estaba ahí.
─¿Este elevador te llevará directamente al piso de tu oficina?
─Si, ya no puedo llegar más tarde así que no podré darte un recorrido.
─No hay problema, pero quiero entrar por la puerta grande.
─Tamara, llevo una hora de retraso en una reunión importante.
─No le veo mucha importancia si llegas 5 minutos más tarde, además, eres el dueño de la empresa y puedes usarme como excusa por llegar tarde.
─Aunque literalmente llegué tarde por ti, nunca te usaría.
─Y aunque sea tarde, siempre que vengas conmigo a tu empresa, entrarás conmigo por la puerta principal.
Como sé que seguirá peleando conmigo, empiezo a caminar fuera del estacionamiento y claramente él no no tarda en ponerse a un lado mío.
Nos tomamos de la mano y el portero al ver a Rohan no tarda mucho en reaccionar y abrir la puerta para así darnos paso a nosotros, claramente no pasa mucho para que las personas empiecen a reaccionar y voltear a vernos.
Muchos tienen caras de sorprendidos, hay estúpidas que me miran a mí con desprecio, otras ni siquiera me miran por estar viendo a mi esposo y otras sorprendentemente se ven felices al vernos juntos lo cual es super raro.
Nos dirigimos a un elevador y subimos, las puertas no tardan mucho en cerrarse y entonces doy pequeños saltos de alegría.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Prisionera De Un Magnate