Estoy tan tranquila leyendo cuando oigo pasos acelerados por el pasillo, me levanto de la cama sin soltar el libro, tocan a la puerta y son Damián y mi padre, están sudados como si hubieran estado peleando y me asusto.
- ¿Qué os ha pasado?, decirme que no os habéis peleado- ellos se miraron como dudando por un segundo en si decirme la verdad o mentirme.
-Vanessa ha estado aquí- dijo mi padre.
Les hice entrar para que me contaran con todo detalle, me sentía culpable por no haberme enterado de nada.
-esta despechada por eso actúa así- dice Damián.
-no hay nada peor que una mujer despechada- dijo mi padre y le di un codazo, no era momento de hacer bromas pero por una parte me alegraba que se llevaran bien.
-tenemos que prepararnos, no sabemos cuándo atacara de nuevo- les dije
La próxima vez que viniera Vanessa iba a estar preparada, no voy a dejar que haga daño a mi familia.
Había pasado una semana desde que Vanessa ataco a mi padre, por ahora no sabíamos nada de ella, mi padre se había encargado de que no entrara en Ivorath, en el momento que la vieran por allí seria detenida pero ella no era tonta y no creo que se arriesgara, alguien debe estar ayudándola, según me conto mi padre, ella estaba herida.
Estoy en nuestra habitación, voy a darme una ducha, Damián está durmiendo todavía, cuando voy hacia el baño siento ganas de vomitar, corro hacia él y abro la taza del váter y suelto todo el desayuno. Creo que el desayuno me sentó mal.
Luego de tirar de la cadena, abro el grifo de la ducha y me meto en ella. Cuando ya me siento limpia salgo de la ducha y cubro mi cuerpo con una toalla y salgo del baño.
-buenos días amor- me dice Damián desde la cama.
-hola cielo, pensé que estabas dormido- le dije acercándome a él.
-y lo estaba pero oí la ducha y me desperté- dijo sonriendo.
-sabes hoy iremos a comer fuera, ¿te parece? -
-claro que si- le conteste entusiasmada.
-voy a bajar al jardín a leer un rato- le dije terminando de vestirme.
Salgo de la habitación y bajo la escalera, voy mirando hacia una ventana que da al jardín y me parece ver un lobo blanco hermoso, vuelvo a mirar otra vez pero ya no está.
Cuando llego a la puerta principal, en la mesa de la entrada hay una caja de bombones, esto es muy raro, no sé de quién será pero abro la caja para averiguar. Dentro hay un sobre con una nota.
“hola hermosa, esta vez no habrá excusas para quedar conmigo, tengo algo que a lo mejor te interesa pero para averiguarlo tendrás que aceptar mi invitación a cenar en mi casa, si no apareces daré por hecho que no te interesa tanto como yo creo.
Pd: te doy una pista, su nombre empieza por E.
Att: Zen “
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