- ¿Qué fue eso? -pregunto, ella también lo sintió.
-ni idea- le dije y nos pusimos a reír, solté a la ardilla para que corriera de nuevo por el bosque.
-Jhon, ¿Dónde estás? - gritaba mi madre buscándome.
-ya voy mama- le grite para que me oyera pero no me espero, enseguida la tenía a mi lado.
-te he dicho mil veces que no vayas tan rápido- me dijo regañándome, luego se dio cuenta de que no estábamos solos y se disculpó.
-perdona, ¿Quién eres?- le pregunto a Gabriela.
De repente ella gruño como si fuera un perro rabioso.
-vampiro- gruño enfadada y se fue.
-¿qué ha pasado?- le pregunte a mi madre, estaba confundido.
-ella… es un lobo, no es de nuestra especie, no le caemos bien a los lobos, vámonos hijo- me dijo mi mama.
Me quede mirando por donde se fue Gabriela, no tenía ni idea de que ella era un lobo, nunca había visto ninguno pero me los imaginaba peludos y a cuatro patas, ella no lo parecía, al contrario parecía humana.
Al final fuimos al parque pero solo pudimos estar un rato, empezó a llegar gente y nos fuimos a casa.
Narra Rose
Después de correr por el bosque llegue a casa a ducharme, todavía seguía pensando en Carlos, parecía preocupado por la llamada, será que algo no anda bien en sus dominios.
Tocan la puerta de mi habitación.
-señorita Rose, su novio ha venido a verla- me dice Lucio.
-gracias por avisar, dile que enseguida bajo- le dije y cerré la puerta.
Me puse algo de maquillaje y me acomode el cabello, abrí la puerta de mi habitación y baje las escaleras, voy hacia el salón y ahí está mi hermoso novio.
-Hola cariño, te he echado de menos- le dije yendo hacia él y dándole un beso en los labios.
-Rose- grita mi hermano, siempre tiene que aparecer en estos momentos.
-Hola señor Damián- dijo mi amor como todo un caballero.
-¿qué haces aquí?- pregunta mi hermano.
-he venido a ver a su hermana- le contesta mi novio.
-no te quiero ver aquí- contesta el muy frio, no me gusta que trate mal a Héctor.
-pues te guste o no vendrá, a no ser que prefieras que me vaya y así no te molestamos más- le dije y agarre a Héctor de la mano y salimos de la casa.
Saliendo de la casa me encuentro a Carlos, lo que me faltaba, esta hasta en la sopa este hombre.
-Hola linda- me dijo y mi novio lo fulmino con la mirada, a él pareció no importarle.
-ignóralo, vámonos de aquí- le dije tirando de él.
-no, espera- mierda, se va a liar, maldito Carlos que tiene que aparecer en el peor momento.
-¿quién eres tú?- le pregunta Héctor.
-y a ti que te importa- le contesta Carlos muy maleducado.
-a mí no me hables así, perrucho- dios, se va a liar bien.
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