Receta para robarle el corazón al Dr. Farel romance Capítulo 346

Al día siguiente, temprano en la mañana.

La campanilla de la puerta de la habitación del hospital sonó con urgencia.

Antes de que Farel pudiera decir algo, Olivia irrumpió en la habitación, cruzó el vestíbulo y se detuvo frente a la cama de Farel.

Su rostro estaba pálido, con los ojos rojos y llenos de venas, como si no hubiera dormido en toda la noche.

—Farel, ayúdame, por favor. —

Sin rodeos, Olivia temblaba al hablar—Mi abuelo fue llevado por la fiscalía esta mañana, dicen que él y Leandro conspiraron en secreto, van a congelar todos nuestros bienes y rastrear cada pista... por favor, ayúdame. —

Farel levantó la mirada, sereno—Contrabando de armas, tráfico transfronterizo, colusión con criminales de alto perfil, ¿cómo esperas que te ayude en algo así? —

Olivia se sorprendió.

Parecía sorprendida de que él lo supiera todo, y a la vez, sentía que siempre esperó que lo supiera.

Apresuradamente, bajó su actitud a un nivel humillante.

—Pasado mañana es nuestra boda, si algo sucede ahora, la gente de la Familia Haro también será investigada, ¿realmente quieres ver a tu tío Federico deshonrado? —

—Quien nada debe, nada teme. Además, aún no estamos atados a la misma cuerda, aunque la Familia Da Silva completa vaya a la cárcel, no afectará a mi familia en lo más mínimo, ¿no crees? —

Farel estaba tranquilo e inafectado.

—En lugar de venir a chantajearme moralmente, sería mejor que te prepares, porque tal vez la policía venga por ti después. —

Olivia se puso pálida, se quedó incrédula—¿En verdad vas a ser tan despiadado, incluso estás dispuesto a aniquilarnos sin dejarnos una salida? —

—¿No te parece demasiado hipócrita hablar así entre nosotros? —Farel sonrió con desdén, su mirada era tan fría como el hielo—Cuando le hiciste daño a Evrie, ¿pensaste en dejarle una salida? —

Olivia abrió la boca, pero no pudo hablar.

—Hasta ahora tu hermano y hermana no han sido implicados, eso es toda la misericordia que te puedo ofrecer. Si vienes a mí a pedir favores otra vez, no me importaría mostrar el contenido de las cámaras de seguridad de esta habitación para probar mi inocencia. —

Olivia miró hacia arriba instintivamente.

Y, efectivamente, en la esquina del techo había una cámara de vigilancia parpadeante con una luz roja.

Parecía que la habían colocado recientemente.

¡Él había previsto que ella vendría!

Nunca tuvo la intención de dejar escapar a la Familia Da Silva.

Incluso, ¡él era el que estaba avivando las llamas!

Desde atraer a Leandro al país hasta empujar a la Familia Da Silva al abismo, todo había estado fríamente calculado por él.

Con un solo movimiento, Farel había matado dos pájaros de un tiro.

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