Receta para robarle el corazón al Dr. Farel romance Capítulo 369

Evrie se quedó inmóvil.

Con los ojos ligeramente enrojecidos y el corazón lleno de emoción, dijo:

—Dr. Farel, encontrarte... soy muy afortunada de haberte encontrado.—

Farel soltó un suspiro.

—Es la primera vez que realmente me enamoro, espero poder hacerte vivir una buena experiencia.—

—Yo también. —Evrie parpadeó.— Es mi primer amor, no tengo mucha experiencia, así que agradezco tus consejos.—

—Está bien, en otros aspectos eres perfecta, y en cuanto a la cama... haré mi mejor esfuerzo por enseñarte.—

Evrie...—

Lo siento, me emocioné demasiado pronto.

Después del desayuno, Farel llevó a Evrie en carro a la oficina del proyecto.

Mientras observaba su silueta desaparecer en el edificio, el Range Rover negro permaneció inmóvil.

—Biip…—

Un carro se detuvo al lado, la puerta se abrió y Joan salió del asiento del conductor, acercándose al carro de Farel.

—Sr. Haro, Olivia ha confesado algo de información relacionada contigo, necesitamos que vayas a verificar y ayudar en la investigación.—

Farel retiró la mirada.

—Entendido.—

Joan entregó el mensaje y justo cuando estaba a punto de volver a su carro, escuchó la voz de Farel detrás de él.

—Joan, ¿has tenido alguna vez una novia?—

Joan...—¿?¿?—

—La última vez te vi hablando por teléfono en secreto, estabas nervioso y hasta se te veía sonrojado, ¿era una chica?—

Joan, consternado, respondió:

—¿Te diste cuenta?—

—Ve al grano. —dijo Farel.

Joan, ligeramente avergonzado, confesó:

—Sí, es mi nueva novia. Llevamos dos meses juntos y aún no había tenido la oportunidad de compartir mi felicidad contigo.—

En realidad, no se atrevía a compartirlo.

Hace dos meses, su jefe era un hombre desconsolado por un desamor.

Todo le irritaba.

Obviamente, no quería molestarle en ese momento.

—¿Qué se suele hacer cuando se está enamorado? —preguntó de repente Farel.

Joan se quedó perplejo por un momento y luego respondió:

—Ver películas, ir de compras, cenar a la luz de las velas...—

—¿Eso es todo?—

Parecía que Farel no estaba muy convencido.

Joan, un poco avergonzado, dijo secamente:

—Solo llevamos dos meses y usualmente estamos muy ocupados, no tengo mucha experiencia, no sería de mucha ayuda. Quizás deberías preguntarle a Berto, él tiene más experiencia.—

¿Berto?

Él solo sabe cómo llevar a la gente a la cama.

Farel arrancó el motor.

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