Cuando él la tiró sobre su hombro, Luna se dio cuenta por fin de la gravedad del asunto.
Ella luchó con todas sus fuerzas, pero para un hombre molesto, sus forcejeos solo reforzaron su deseo de dominarla.
Joshua la llevó a su dormitorio.
Era la primera vez que Luna entraba en su dormitorio después de seis años. Lo que la sorprendió fue que todo en el dormitorio estaba exactamente igual que hace seis años.
Incluso las plantas en maceta junto a la ventana eran el mismo tipo de plantas que ella plantó una vez.
Sin embargo, al haber pasado tantos años, sus plantas debían de estar ya marchitas y muertas. Esta planta en ese momento seguía viva y en buen estado, así que ¿Joshua hacía que la gente cambiara la maceta cada cierto tiempo?
Debía tener demasiado tiempo libre en sus manos.
Sin embargo, no era el momento de pensar en eso
en ese momento.
¡Bam!
La puerta de la habitación se cerró de golpe.
Luna, que seguía aturdida, estaba siendo presionada contra la puerta por Joshua. Los besos caían sobre ella como gotas de lluvia.
"Señor Lynch".
"¡Joshua Lynch!".
"¡Despierta!".
"Tú...".
Sus gritos se perdieron en él.
Luna estaba acostada en el dormitorio de Joshua. Mirando al techo aturdida.
Habían pasado seis años. Ella estuvo a punto de realizar el acto más íntimo con Joshua.
Hace más de 10 minutos, justo cuando Joshua estaba a punto de entrar en la última etapa con ella, recibió una llamada de Lucas, pidiéndole que se preparara para el banquete de esta noche.
Era el nieto mayor de la Abuela Lynch, también el más poderoso, por lo que tenía que estar allí para decidir muchos asuntos personalmente.
La llamada de Lucas lo hizo finalmente entrar en razón.
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