Recuperar Su Amor (Luna y Joshua) romance Capítulo 260

Joshua se giró al oír la voz de Theo. En cuanto su mirada se encontró con la de Luna y Theo, su expresión se oscureció.

Alice también los vio. Frunció los labios con indignación y le dijo a Joshua de forma señalada," Mira eso. Luna y Theo Alien se acaban de conocer ayer, y ya están aquí en una cita para desayunar. Tsk".

Joshua no pudo evitar fruncir el ceño ante el tono de Alice. Después de un momento, se dirigió hacia donde se sentaba el dúo y se dejó caer en el asiento vacío justo al lado de Luna." Compartamos la mesa".

Alice no tuvo más remedio que seguirlo apresurada, pero se dio cuenta de que el único asiento disponible que quedaba era junto a Theo. Ella se sentó de mala gana.

Tan pronto como se sentó, Alice se dio cuenta de que algo no le parecía bien. La cafetería no estaba tan llena y había mesas desocupadas por todas partes. No tenían por qué compartir mesa con Luna y Theo. Además, aunque tuvieran que

hacerlo, Joshua debería haberse sentado junto a ella en lugar de con Luna.

Theo cogió su vaso de leche de avena y tomó un sorbo. "Qué combinación tan interesante en esta mesa", dijo de manera significativa.

Luna no podía soportar tener a Joshua a escasos centímetros de ella, así que sorbió el resto de su avena hasta que su tazón quedó vacío. "Muy bien, ya he terminado. Señor Lynch, ¿me disculpa, por favor?".

"¿Por qué tienes tanta prisa?", preguntó Joshua mientras miraba la hora. "Todavía queda media hora. Además, aunque llegaras tarde, al menos tu jefe estaba contigo, así que ¿por qué estás tan impaciente?".

El camarero sirvió las comidas de Joshua y Alice. Joshua procedió a comer su desayuno lenta y elegantemente.

Luna sonrió mientras lo veía masticar. "Señor Lynch, lo que está diciendo es que debo sentarme aquí y verlo comer, que sólo después de que usted haya terminado se me permite ir a trabajar. ¿Es eso correcto?".

"Suena correcto".

"¡Tú...!".

"Luna", intervino Theo con una sonrisa cortés. "El Señor Lynch ya te ha dado permiso. Aunque llegaras tarde al trabajo, no te meterías en problemas de todas formas, así que ¿por qué tienes tanta prisa?".

Theo apoyó la barbilla en las manos y dirigió a Luna una mirada tierna. "En el futuro, cuando te mudes aquí, ya no tendremos que salir a desayunar. Soy un cocinero bastante bueno. ¿Te gustaría probar mi comida alguna vez?".

Luna miró a Joshua, que estaba comiendo con una expresión hundida en la cara, y contestó, ’ Claro. Yo tampoco soy mala cocinera; podemos turnarnos para hacer el desayuno".

'Me encanta prepararte el desayuno. ¡Me hace sentir tan realizada!".

Joshua hizo una mueca al pensar en ello.

Resultaba que su querida Luna sí había cambiado después de todos estos años.

Luna miró a Alice. "Señora Lynch, ¿no cree que prepararle el desayuno a su marido le da una

sensación de logro?".

Al oír esto, Joshua levantó inmediatamente la cabeza. La luz de la mañana entraba por la ventana y se posaba justo en el rostro de Luna, dándole a su silueta un halo de luz dorada y cálida que tiraba de la fibra sensible de Joshua.

Su voz, su rostro, todo era diferente a la Luna que él había conocido hace seis años, pero la forma en que lo decía, el brillo de sus ojos claros y el tono de adoración... ¡era tal como él lo recordaba!

En ese instante, Joshua no pudo evitar preguntarse si estaba viendo cosas.