Joshua sonrió. "Pensé que dirías algo".
Alice se estremeció un poco.
Después de un momento, levantó la cabeza, sonrió y miró a Luna. "Si Joshua no lo hubiera dicho, yo no me habría enterado que la Señorita Hailey había hecho tantas cosas".
Luego, ella sopesó sus palabras antes de decir con una sonrisa: "¿Quizás la Señorita Hailey está celosa del talento de la Señorita Luna? Después de todo, Luna es una diseñadora de joyas excepcional. La familia Walter también está en el negocio de la joyería. ¿Por qué la Señorita Hailey querría deshacerse de una diseñadora tan talentosa como Luna?".
Su declaración indiferente no mencionó a su anterior mejor amiga, Gwen.
Joshua frunció el ceño con fuerza. Su Luna Gibson en el pasado no era una persona así. Ella era una mujer amable y de buen corazón. Ella siempre se preocupaba por los sentimientos de los demás.
Por ejemplo, las palabras que Luna dijo en nombre de la familia Larson, Luna Gibson
también las habría dicho.
Sin embargo, en ese momento, Alice no solo no ayudó a la familia Larson, sino que cuando él le pidió que dijera algo, ella solo dijo cosas inútiles.
¿Fue el tiempo que la cambió, o...?
La comida terminó con el Viejo Señor Walter disculpándose cortésmente con Gwen.
Después de la comida, Luna tomó la iniciativa de visitar al padre de Gwen con ella.
Joshua tenía trabajo que hacer. Dispuso que unos cuantos guardaespaldas esperaran a Alice afuera y se fue primero.
Después de que todos se fueran, solo quedaron Alice y el Viejo Señor Walter en el comedor.
"Te dije que no fueras demasiado codiciosa".
El Viejo Señor Walter encendió un cigarrillo y miró a Alice con frialdad. "Desde que te operaron para cambiarte a este rostro, te advertí que si asumías la identidad de otra persona, ¡tenías que olvidarte de tu pasado como la heredera de la familia Walter!".
"Mira lo que pasó. Crees que solo porque estás en Ciudad del Mar, estás en tu territorio. ¡Usaste todo tu poder para enfrentarte a Luna!".
Lo se .
Alice le lanzó una mirada molesta al Viejo Señor Walter. "Seré mejor en el futuro. Solo estoy siendo arrogante ahora porque sin importar lo que haga, tengo un chivo expiatorio al que culpar".
Luego, ella se burló: "Esa marioneta. Hice que ella ocupara mi lugar solo para que fuera el chivo expiatorio. Ella sigue pensando tontamente que vivirá una buena vida como la heredera de la familia Walter. Qué patética".
Hailey, que estaba arriba, acaba de recibir la noticia de que Joshua se había ido. Estaba a punto de bajar ansiosamente. Justo cuando estaba en la barandilla del segundo piso, escuchó la voz fría de Alice que venía de abajo.
Hailey retrocedió unos pasos de manera inconsciente.
Su corazón se ensombreció de la decepción y la desesperación.
Al final, regresó directamente a su habitación, cogió su teléfono y marcó un número.
"Señor Lynch, tengo algo que decirle".

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