Regreso Dominante de la Verdadera Heredera romance Capítulo 1

"¿Así que tú eres Celeste Morales?"

En la casa de los Morales, sobre un sofá de colores sobrios, una anciana miraba a Celeste con una expresión seria.

Contrastando con su semblante severo, sus manos acariciaban de manera afectuosa el cabello de una niña que yacía sobre sus rodillas. La niña solo había mirado a Celeste una vez al principio, luego giró la cabeza con los ojos enrojecidos.

"Te pareces bastante a tu padre, con esos brazos y piernas largos." Dijo la anciana, asintiendo hacia un lado. "Esa es tu madre."

Celeste ya lo había visto.

Sentada al lado de la anciana, había una mujer que parecía digna y gentil.

Solo en ese momento, sus ojos se iluminaron ligeramente y estaba a punto de decir "mamá" cuando fue interrumpida abruptamente por un grito lleno de tristeza.

"¡Mamá!"

La niña que estaba sobre las rodillas de la anciana de repente giró la cabeza y se lanzó hacia los brazos de la mujer.

La mujer inmediatamente la abrazó y la anciana dijo apresuradamente: "¿Qué pasa, Pau? ¿Por qué te has puesto a llorar de repente? Nadie te está quitando a tu mamá, ¿verdad, Celeste?"

Celeste tragó sus palabras, quedándose de pie en el centro de la sala, enfrentándose a la mirada ligeramente opresiva de la anciana y al ver esos ojos complejos llenos de disculpa y evasión de la mujer.

Con la sala llena de invitados mirándola extrañamente, Celeste empezó a dudar si había cometido un error.

Una semana antes, una persona que decía ser el asistente de vida de la familia Morales la encontró en una pequeña ciudad del sur, la llevó a hacer una prueba de paternidad sin más explicaciones y, al obtener los resultados, le informaron que ella era la Srta. Morales que había sido intercambiada por error en la familia Morales.

En los días siguientes, el asistente pasó una semana entera explicándole las reglas de la familia Morales y presentándole a varios parientes, hasta que finalmente "terminó el curso" y la llevó a la puerta de la familia Morales ese mismo día.

Ella pensó que sería un reencuentro algo incómodo pero feliz.

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