Regreso Dominante de la Verdadera Heredera romance Capítulo 13

La Sra. Morales se quedó boquiabierta.

Paula no se lo podía creer.

En todo el Estado de Esmeralda, nadie había visto a alguien hablarle a Martín de esa manera.

Pero Celeste lo hizo.

Y Martín ni siquiera parecía estar un poco molesto.

Lo miró por un momento y luego comenzó a reír: "No hables tan a la ligera de esa elección, niña. La abuela de quien hablas es mi madre y aunque Paula no tenga lazos sanguíneos conmigo, es como una hija adoptiva para tu madre y para mí. Después de veinte años juntos, hasta una mascota crea vínculos, qué decir de las personas... Quieres que escojamos entre ustedes sin condiciones, abandonándolas, pero no es tan sencillo".

Martín se levantó, su altura de más de un metro ochenta hizo que Celeste pareciera aún más pequeña a su lado.

Bajó la mirada hacia su recién descubierta hija, aunque su mirada iba de arriba hacia abajo, era muy cálida y hasta tenía un tono juguetón: "Aunque no me importe mucho la familia Morales, si elegiste venir aquí, debe haber algo que deseas de nosotros. Entonces, ¿por qué no vienes y lo coges tú misma?"

Martín luego miró hacia la Sra. Morales, quien vacilaba y le dio una palmadita en la cabeza a Celeste: "Tu madre te ama mucho, de eso no hay duda".

Los ojos de la Sra. Morales se llenaron de lágrimas.

Fue entonces cuando Celeste notó que, desde que entraron, Martín y la Sra. Morales habían estado tomados de la mano y no se habían soltado.

Un gesto de curiosidad apareció en el rostro de Celeste, como el de un animalito frente a algo desconocido.

Justo cuando el ambiente entre los tres empezaba a calmarse, resonó una voz repentinamente.

"Oye hermano, la abuela ya lo dijo todo muy claro, ¿vas a actuar como si nada hubiera pasado?"

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